Ubicado en el Ensanche de Vallecas, un desarrollo urbanístico de la ciudad de Madrid, el edificio se plantea ocupando la mitad de su manzana. El proyecto es fruto de un concurso de ideas que se abrió el 13 de abril de 2007, recibiendo por su calidad, innovación, sostenibilidad y estrategia de futuro, el premio que ofrece el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, COAM 2012.
El proyecto propone desarrollar objetivos fundamentales, los cuales son; plantear las comunicaciones y zonas comunes como espacios de relación vecinal, agrupar las pequeñas unidades de vivienda en alta densidad, con buena habitabilidad y ventilaciones cruzadas, utilizando mecanismo bioclimáticos que mejoren el comportamiento energético, en este sentido, proponen varios tipos de viviendas para diferentes usuarios y modos de vida, con lo que logran proporcionar una imagen urbana que hable de los colectivos como una suma de individualidades.
Vallecas 57, la propuesta de vivienda colectiva social de Almudena Ribot y Teodoro Núñez, plantea revalorizar la imagen de las viviendas de protección oficial, generando un nuevo modelo de viviendas que den mayor calidad de vida a sus usuarios, y no caiga en la repetición, esto lo consiguen gracias a la realización de una buena calidad de habitabilidad, siendo bioclimática y energéticamente eficientes, recuperando, además, el espacio público, zonas de relación vecinal, un espacio que en España se encuentra en peligro de extinción.
Las viviendas sociales que contiene, se organizan en torno a tres corredores interiores que dan acceso a todas ellas. Estas calles colectivas se abren al exterior, recibiendo así su iluminación y ventilación a través de varios patios o vacíos que se muestran en fachada, que permiten, asimismo, conseguir la ventilación cruzada en todas las viviendas. Los patios, por su parte, son también espacios útiles para el juego y la conversación entre los vecinos. Esta distribución poco convencional de las viviendas es posible gracias a la utilización de varios tipos, de una y dos plantas.
El carácter que se le quiere conferir a los corredores, de la calle colectiva, se subraya utilizando en ellos el mismo material de fachada. Por dentro, muchas de las viviendas del edificio son dúplex, dispuestos de una manera singular, a los que se accede siempre por la zona común del cuarto de estar, evitando zonas muertas, permitiendo con esta tipología, la concentración de accesos siendo, además, una propuesta espacialmente atractiva para los usuarios. Todas las viviendas tienen ventilación cruzada, pues o bien dan al patio de manzana, a los patios en altura o a la calle directamente.