En ocasiones, la vida brinda una segunda oportunidad. Hace tres años, Octavio Mestre Arquitectos recibió un desalentador rechazo para diseñar la nueva sede de una compañía, alegando que su estudio era demasiado pequeño. Sin embargo, un giro inesperado les permitió encargarse del interiorismo del antiguo edificio de 6,364 m2 que originalmente había sido la sede de la empresa y que debía mantener una similitud visual con la propuesta para la nueva sede.
Las claves del proyecto de Octavio Mestre Arquitectos
El proyecto introduce una nueva forma de trabajar en el mundo de las oficinas, con espacios colaborativos, mesas flexibles (denominadas «hot desking»), y una variedad de salas de reuniones adaptadas para diferentes usos, incluyendo reuniones confidenciales para dos personas y salas equipadas con pantallas para videoconferencias. Además, se fomenta la socialización en los «Coffee Points», donde los empleados que trabajan en mesas no asignadas pueden conectarse con sus ordenadores y colaborar con quienes teletrabajan desde casa.
El enfoque del proyecto se centra en la necesidad de adaptarse a las cambiantes dinámicas laborales y la importancia de la acústica, la insonorización de las salas de reuniones y la incorporación de elementos de biofilia para integrar la naturaleza en el espacio de trabajo.
El diseño del interior se orienta hacia la creación de un ambiente armonioso y funcional para más de 500 personas. Para lograr esto, se han tenido en cuenta aspectos como la sostenibilidad y la elección de mobiliario, siguiendo las directrices del Libro Blanco de Oficinas de la compañía.
A pesar de la complejidad de algunas decisiones de diseño que pueden no ser evidentes a simple vista, la colaboración cercana con la propiedad y la constructora ISG permitieron superar los desafíos. El proyecto se desarrolló bajo el modelo anglosajón «Design & Built,» en el que una empresa seleccionada por la propiedad asumió la responsabilidad de la construcción, mientras que el equipo de arquitectos desempeñó un papel fundamental en la concepción y diseño.
A pesar de los cambios en la dinámica de poder en este modelo, la relación fluida con la constructora y un equipo de profesionales dedicados contribuyeron al éxito del proyecto. La implementación del modelo BIM colaborativo fue un desafío que requería aprender rápidamente y adaptarse, pero demostró ser beneficioso en términos de eficiencia.
En resumen, este proyecto de Octavio Mestre Arquitectos representa un enfoque innovador para el diseño de espacios de trabajo que se adapta a las necesidades actuales de las empresas, priorizando la funcionalidad, la estética, la sostenibilidad y la colaboración interdisciplinaria.