La madera ha sido esencial en la construcción desde tiempos inmemoriales, gracias a su versatilidad, durabilidad y estética. Las certificaciones, como la del Forest Stewardship Council (FSC), son cruciales para garantizar que la madera provenga de bosques gestionados de manera responsable, esto Lo que promueve prácticas de construcción sostenible y ayuda a mitigar el cambio climático, pues se trata de un material renovable y de baja huella de carbono. Además, con el avance tecnológico, se han mejorado sus propiedades para resistir fuego, humedad e insectos, prolongando su vida útil.
La madera ha sido uno de los materiales fundamentales en la construcción desde tiempos inmemoriales. Su versatilidad, durabilidad y estética la convierten en una opción inigualable para una amplia gama de aplicaciones en la industria de la construcción. Desde cimientos hasta techos, la madera ha sido un componente esencial en la edificación de estructuras en todo el mundo.
El uso de la madera en la construcción se remonta a los albores de la civilización humana. Desde las cabañas primitivas hasta las sofisticadas estructuras contemporáneas, la madera ha mantenido su relevancia debido a su abundancia, renovabilidad y facilidad de trabajo. Inicialmente, los pueblos antiguos utilizaban troncos y ramas para crear rudimentarias viviendas y fortificaciones. Con el tiempo, el proceso de carpintería evolucionó, permitiendo la creación de estructuras más complejas y resistentes.