PROYECTO | Rehabilitación de la Casa Fàbregas, Manresa (Barcelona). Santamaria Arquitectes

Fotografía: Santamaria Arquitectes

El estudio de arquitectura Santamaria Arquitectes ha sido el encargado de desarrollar la rehabilitación de la Casa Fàbregas, Manresa (Barcelona) en viviendas para mayores. Un edificio catalogado de viviendas entre medianeras, ubicado en la emblemática Plaza Mayor, destaca por su origen en el siglo XVII y su evolución arquitectónica a lo largo de los siglos. Originalmente, el edificio consistía en cuatro unidades estructurales diferenciadas, unificadas en 1853. Consta de sótano, planta baja y cuatro plantas piso.

La fachada principal da a la Plaza Mayor, mientras que la lateral se extiende hacia la calle Amigant, pasando detrás de un edificio en esquina. La parte posterior del edificio se abre a un jardín situado en la calle Na Bastardes. Este edificio es un ejemplo típico de la arquitectura neoclásica, evidenciado en la composición de su fachada principal con balcones decrecientes en altura, losas de piedra y barandillas de hierro forjado.

Fachada posterior: Una joya del Barroco manresano

En el siglo XVIII, la construcción más destacable de las residencias particulares del barroco manresano es la fachada posterior de este edificio. Presenta dos series de arcadas: las inferiores, de medio punto y gran altura, permiten salvar el desnivel del terreno y dar luz a los bajos y al sótano. Las superiores forman una galería de arcos rebajados, con capiteles colgados y murales de los siglos XVIII y XIX.

En las plantas sótano, baja y entresuelo, se observan sistemas constructivos propios de épocas anteriores a las plantas superiores, con elementos estructurales como arcos y bóvedas de piedra. Los techos están formados por vigas de madera apoyadas en paredes o pilares de distintos materiales (piedra, cerámica) y entrevigados con latas de madera o cerámicos. Algunos perfiles metálicos refuerzan estas estructuras.

El elemento más destacable es un gran arco rebajado de piedra en el pasillo de la planta entresuelo, que sostiene el forjado del piso superior y se encuentra en excelente estado de conservación. La cubierta principal, inclinada a tres aguas, es fruto de una reforma anterior y está formada por una chapa metálica sobre vigas existentes sin aislamiento térmico.

Fotografía: Judith Casas

Las claves del proyecto de Santamaria Arquitectes

El proyecto actual se centra en la consolidación estructural del edificio y su redistribución interior. Las plantas inferiores albergarán un local destinado a oficinas, mientras que las tres plantas superiores acogerán un total de catorce viviendas para personas mayores y servicios comunitarios en la cuarta planta. El acceso principal se realiza a través de la planta baja frente a la Plaza Mayor.

La comunicación vertical del edificio se facilita mediante un nuevo núcleo formado por escalera y ascensor accesible, situado en la fachada principal y que conecta desde la planta baja hasta la cuarta. Un segundo ascensor conecta las plantas subterráneas, baja y cuarta, permitiendo el acceso directo al patio desde los servicios comunitarios. La escalera original en el patio central se mantiene, conectando las plantas baja, entresuelo y primera.

Fotografía: Judith Casas

Sistema constructivo y estrategia energética

La intervención en el sistema estructural es mínima para respetar las preexistencias. Los forjados en mal estado han sido sustituidos por nuevos techos de chapa colaborante, mientras que los conservados han sido reforzados con una capa de compresión de hormigón armado. Los muros de piedra han sido saneados y reparados.

Las fachadas de piedra, algunas con obra de fábrica, han mejorado con un trasdosado y aislamiento térmico en la cara interior. El acabado exterior es un revestimiento continuo tipo estuco a la cal, que restaura el estado original. La carpintería original se reemplaza por aluminio anodizado con rotura de puente térmico y acristalamiento con cámara de aire.

En la fachada del patio, la rehabilitación se ha hecho respetando el estado original, con capiteles colgados restaurados y pinturas del siglo XVIII recuperadas con materiales reversibles. La cubierta inclinada se ha aislado térmicamente y se ha mejorado con un tablero aglomerado, una lámina transpirable y un enlatado de madera de pino para soportar las tejas cerámicas.

El edificio logra una clasificación energética A mediante varias estrategias: aislamiento térmico completo, un sistema de climatización eficiente por aerotermia, ventilación controlada con recuperador de calor e iluminación LED.

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