El prestigioso estudio de arquitectura español, Fenwick Iribarren Architects (FIA), conocido por su diseño del estadio 974, el primer estadio desmontable y reutilizable del mundo, y el nuevo Estadio Nacional de Serbia, ha sido seleccionado para llevar a cabo el ambicioso rediseño del estadio José Alvalade del Sporting de Portugal. Este proyecto busca transformar el recinto en una experiencia inmersiva para los aficionados.
Tabla de contenido
ToggleTransformación integral para una experiencia inmersiva
El equipo detrás de esta remodelación cuenta con un enfoque interdisciplinario de alto nivel. Legends, una compañía líder en soluciones integrales para el deporte y el entretenimiento, gestionará el nuevo plan de negocio del estadio. Fenwick Iribarren Architects encabezará el diseño, con la colaboración del estudio local Fragmentos y la consultora de ingeniería Arcadis, que será responsable del control económico de cada fase. Todo el equipo trabajará en estrecha colaboración con los servicios técnicos del club.
Las claves del proyecto de Fenwick Iribarren
El proyecto contempla la remodelación del estadio, que tiene una capacidad de 50.000 espectadores, junto con diversos edificios anexos de uso independiente. Las obras, que se realizarán en fases durante un periodo de 10 años, estarán adaptadas a la economía del club.
Entre las mejoras más destacadas, el nuevo diseño ofrecerá a los aficionados áreas exclusivas con servicios gourmet, acceso cercano a los jugadores y asientos VIP que permitirán una experiencia de primera clase, inédita en Portugal. A nivel arquitectónico, uno de los cambios más significativos será la eliminación del foso que rodea el terreno de juego, lo que mejorará la conexión visual y emocional entre los espectadores y el campo, además de resolver problemas operativos y de seguridad.
Cumplimiento de los criterios FIFA para el Mundial 2030
Este rediseño ha requerido estudios técnicos avanzados para cumplir con los estrictos criterios de la FIFA. Se realizaron estudios paramétricos en 3D para optimizar la visibilidad y acústica del estadio, logrando el equilibrio entre aumentar la capacidad de la grada baja y ajustar el nivel del campo sin comprometer las líneas de visión ni la calidad visual general.
Además, se ha elaborado un informe de cumplimiento FIFA para asegurar que el estadio esté preparado para albergar partidos del Mundial 2030, uno de los grandes objetivos del proyecto.