En un mundo marcado por la crisis climática y la necesidad urgente de transformar nuestra forma de vida, Slow Studio emerge como un referente en el campo de la arquitectura sostenible. En esta entrevista, profundizamos en la filosofía detrás de este estudio pionero que combina un diseño estético con soluciones bioclimáticas y materiales ecológicos, todo con un enfoque centrado en la salud del planeta y de las personas. Slow Studio nos invita a repensar el papel de la arquitectura en la lucha contra el cambio climático, mostrando cómo construir de manera responsable y sostenible es posible.
¿Cuál fue la inspiración o motivación detrás de la creación de este estudio?
Vivimos en una situación de emergencia climática, donde la supervivencia de los seres vivos en nuestro planeta no está garantizada. Los científicos alertan de que, si no iniciamos una transformación profunda y urgente de nuestras sociedades, el cambio climático avanzará hasta convertir la tierra en un lugar inhabitable.
Ante esta perspectiva, todos los humanos deberíamos asumir la responsabilidad con las generaciones futuras y con los millones de personas que ya están viviendo los efectos del cambio climático, llevando a cabo una lucha por transformar la forma en la que habitamos nuestro planeta.