La economía circular y la producción responsable son fundamentales para enfrentar los desafíos ambientales y económicos del mundo actual. Este enfoque propone un cambio en el modelo productivo tradicional, pasando de un sistema lineal basado en «extraer, producir y desechar» a un sistema circular donde los recursos se reutilizan, se regeneran y se reciclan continuamente. El objetivo es reducir al máximo los residuos y optimizar el uso de los materiales durante todo el ciclo de vida del producto.
En el corazón de la economía circular se encuentra la idea de diseño sostenible, un proceso en el que los productos se crean pensando en su durabilidad, reparación, reciclaje y reutilización. Este modelo no solo contribuye a minimizar el impacto ambiental, sino que también fomenta la innovación y la eficiencia en la producción, reduciendo el consumo de energía y la explotación de materias primas vírgenes.
La producción responsable, por su parte, implica garantizar procesos que respeten tanto al planeta como a las personas. Se apuesta por el uso de energías renovables, la gestión eficiente del agua y los suelos, y la creación de condiciones laborales justas en toda la cadena de valor. Todo ello bajo un compromiso que combina sostenibilidad ambiental, desarrollo económico y bienestar social.
Simon apuesta por la sostenibilidad con Cradle to Cradle
En este contexto, Simon, líder en material eléctrico, iluminación y conectividad, ha dado un paso más hacia la sostenibilidad al obtener la recertificación de la serie Simon 270 en Cradle to Cradle versión 4.0, la más exigente de este estándar global. Con este logro, la compañía reafirma su compromiso con la economía circular y la producción responsable, siendo la primera empresa del sector en alcanzar esta certificación.
Desde su primera certificación en 2021, Simon ha mejorado su calificación a nivel Silver en Water & Soil Stewardship, un reconocimiento a su uso eficiente y responsable de los recursos naturales. Además, la serie Simon 270 ha incorporado el acabado blanco mate a sus materiales certificados, ampliando su oferta de productos sostenibles.
Cradle to Cradle: referencia en sostenibilidad
La certificación Cradle to Cradle establece estándares en cinco áreas clave:
- Materiales saludables, seguros para las personas y el medio ambiente.
- Energía limpia y neutralidad de carbono, reduciendo emisiones.
- Circularidad, diseñando productos reciclables y reutilizables.
- Gestión eficiente del agua y suelo, protegiendo los ecosistemas.
- Justicia social, garantizando condiciones laborales justas y éticas.
Simon aplica estos principios en su modelo de producción, utilizando plásticos reciclados, mejorando la reciclabilidad de sus productos y empleando energía renovable, en parte autogenerada mediante paneles fotovoltaicos. Además, participa en proyectos colaborativos a lo largo de su cadena de valor para fortalecer la sostenibilidad de sus soluciones.
Con esta recertificación, Simon reafirma su liderazgo en la industria, apostando por productos innovadores que respetan el ciclo de vida y promueven un futuro más sostenible.
