Galán / Lubascher Arquitectos

En los 35 años de experiencia del estudio en el sector residencial, en los que han realizado un buen número de viviendas colectivas, protegidas y unifamiliares, ¿qué principales cambios, desde el punto de vista arquitectónico, han experimentado? Si hablamos de viviendas sociales estas se proyectan sujetas a una normativa cuyos estándares y programas no han cambiado sustancialmente a lo largo de este periodo de tiempo, quizá en lo que más ha cambiado ha sido la mejora de los sistemas constructivos, que unidos a presupuestos algo mayores, han permitido disminuir la diferencia con la vivienda de promoción libre, incluso en tamaño, pues la tendencia en esta vivienda debido al incremento en el precio del suelo y su demanda, no solo para vivir sino como un producto para la inversión, ha sido la reducción de su superficie. ¿Se construyen ahora en España las viviendas sociales energéticamente más eficaces? En este sentido, ¿Qué diferencias hay con las viviendas protegidas de las últimas décadas? Desde luego que si, creemos que con el paso del tiempo han aumentado las demandas de las normativas en este sentido y en los últimos años ha crecido indudablemente la conciencia en temas de energía y sostenibilidad en todose los agentes que intervienen en el proceso, desde la administración al cliente final, que han hecho reflexionar también al promotor, y ya desde el planeamiento existe esta preocupación que se refleja en las ordenanzas. También en los concursos de vivienda protegida de la administración aparecen en los pliegos condiciones a cumplir en cuanto a los aspectos medioambientales y de ahorro energético. Nos parece que se debe profundizar mas en este tema para evitar que se convierta en algo de lo que se habla o se publicita en determinados edificios pero cuyo alcance real es aún pequeño.

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