Aunque los edificios de la localidad catalana se extienden junto a la costa durante cinco kilómetros, la mayor parte de su casco urbano se desarrolla en la parte situada entre la playa y la montaña, en la zona más occidental de Castelldefels. En este “centro” urbano dominado por el Castillo, construido en el siglo X, se define la vida de la ciudad. La actividad se crea en una suerte de abanico determinado por las vías de ferrocarril y automóviles, dividiéndola en cuatro varillas: una desde la playa hasta la carretera C-31 que une Castelldefels con el Aeropuerto de Barcelona; otra desde la C-31 hasta la C-32 que llega hasta Viladecans, Gavá o el Prat de Llobregat; otro pequeño espacio entre esta autovía y las líneas del ferrocarril de Cercanías; y la última, desde el trazado ferroviario hasta el Parque del Garraf, desde donde se puede divisar toda la ciudad hasta el mar.Castelldefels ha crecido intensamente durante las últimas décadas, pero este incremento de población se hizo más visible desde que la ciudad apoyara a Barcelona de los Juegos Olímpicos del 92, convirtiéndose en sede del Piragüismo en la modalidad de Aguas Tranquilas durante las competiciones.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.