Cuando nos encontramos en el interior de una estancia es la luz la que nos permite vislumbrar el espacio. Con este simple hecho tan cotidiano, se consigue, por un lado, la posibilidad de actuar y desarrollar diferentes actividades en ese espacio y, por otro, se traduce en una consecuencia estética, es decir, la luz otorga al espacio un aspecto visual determinado, imprimiéndole un carácter peculiar y redefiniendo su expresividad.
En este sentido, iluminar es algo más que proporcionar luz, diseñar, modelar, dirigir y manejar la luz de manera correcta son los conceptos básicos que se deben llevar a cabo en la iluminación actual, siendo capaces de manipular, tanto la luz natural como la artificial como si de un material tangible se tratara. A pesar de que el primer objetivo que debe cumplir la iluminación de una estancia es posibilitar la visión, la inclusión de las luces en la arquitectura ha ido adquiriendo una evolución que ha añadido más paradigmas que debe cumplir.
En relación a esto, Le Corbusier afirmaba que “la arquitectura es el encuentro de la luz con la forma”, frase que se lleva a cabo hoy por hoy mediante el uso de la luz en los distintos modelos arquitectónicos, formando parte del propio proyecto, de su ejecución y del hábitat que se crea, tanto en el interior como el exterior de la edificación. Así pues, con el diseño de la iluminación en un proyecto se debe lograr un equilibrio adecuado entre los aspectos prácticos y estéticos de la luz de un espacio, lo que lleva una gran responsabilidad para el diseñador.
En definitiva, el diseño de la iluminación arquitectural no se reduce únicamente a la determinación de la luz que incide en un espacio, sino que el resultado debe ser un estudio de la interacción de la luz con el espacio. Por todo ello, en el diseño de la iluminación se debe tener en cuenta el tipo de materiales que constituyen el espacio, la función que debe cumplir tal espacio, el equilibro entre lo práctico y lo expresivo, y el diálogo de la coexistencia entre la luz natural y luz artificial.
La iluminación en la actualidad
La iluminación puede ser quizá el sector más dinámico entre las industrias afines a la arquitectura y la prescripción, por la actualización y modernización que ha supuesto el Led y por el cambio cultural en la importancia de la iluminación dentro del proyecto arquitectónico.
“El reto sigue siendo extender la cultura de la luz, hacer valer su importancia dentro de la arquitectura y el diseño de interiores y poner en valor la vertiente técnica de la iluminación; además de la estética del producto”, nos analiza Luis Latrás, CEO de Arkoslight. Debido al cambio tecnológico hacia el Led, uno de los mayores retos a nivel arquitectónico, en opinión de Antonio Viñuela, Product Manager del Grupo Prilux Iluminación, radica en conseguir los mismos efectos estéticos que con la iluminación tradicional. “Asegurar las uniformidades correctas, reproducciones cromáticas adecuadas y niveles lumínicos dentro de la normativa, son tres puntos clave que no todos los fabricantes aseguran debido a la intrusión en este sector”.