Creando momentos únicos a las personas en los espacios públicos, Schréder está muy arraigado a las ciudades donde vivimos. En consecuencia, la salud y la seguridad de sus trabajadores, socios, y clientes son y siempre han sido la máxima prioridad.
Tras declararse oficialmente el COVID-19 como una pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), han implementado medidas globales para proteger a sus 2.600 empleados en todo el mundo, mientras hacen los mejores esfuerzos para garantizar la continuidad en las actividades comerciales y el servicio al cliente.
Teniendo en cuenta lo anterior y debido a la rápida evolución de la situación, la compañía decidió suspender temporalmente la producción en 4 de sus fábricas europeas, hasta el 5 de abril, concretamente: España, Francia, Hungría y Portugal.
Paralelamente a esta decisión, están asegurando la continuidad del negocio manteniendo el servicio al cliente, además del aprovisionamiento y la distribución en dichos países (al tiempo que implementan las medidas recomendadas de seguridad y salud para los trabajadores), así como organizar la cadena de suministro para que esté completamente operativa para cuando se reinicie la actividad.
Las fábricas en China, Sudáfrica y Ucrania seguirán funcionando y, continuarán analizando la situación actual para evaluar y adaptar lo necesario sus planes en consecuencia.
Como grupo familiar del sector industrial con más de un siglo de historia, en Grupo Schréder asumen la responsabilidad y dan prioridad absoluta a la salud de los empleados y de las ciudades en las que viven. Queriendo brindar el máximo apoyo a las autoridades en sus esfuerzos por parar el COVID-19. Creen que la suspensión temporal de la actividad en estas 4 plantas respaldará la situación, y esperan que otras compañías industriales en sectores no críticos sigan el ejemplo para ayudar a frenar el COVID-19
Estan agradecidos por el apoyo expresado por muchos clientes asegurando que hacen todo lo posible por cumplir con su compromisos para con ellos, contribuyendo a la seguridad de la sociedad.
Durante más de 112 años, Schréder, junto con sus clientes y las ciudades en las que trabajan se han enfrentado a retos, grandes y pequeños, y los han superado todos apoyándose unos a otros y trabajando juntos.
Tomando estas acciones, quieren frenar la propagación de este virus, evitar la sobrecarga de los sistemas sanitarios y minimizar el impacto potencial en la vida de las personas.