El cemento es uno de los materiales de construcción considerado básico hoy en día y, a pesar de los cambios en el modo de construir, lo más probable es que siga siéndolo a lo largo de muchos años. La crisis del sector inmobiliario en España, durante los años 2008-2014, de la que el país se estaba terminando de recuperar, ralentizó a todos los sectores dependientes de la construcción, entre ellos el del cemento. No obstante, desde que acabó ese periodo, el sector ha estado en constante lucha por conseguir la recuperación del mercado, con pequeños avances, algo que en los últimos años podría dar a entender que finalmente el cemento se encontraba al alza y por fin comenzaba a ver la luz al final del túnel. Sin embargo, la aparición de la pandemia mundial del virus SARS-CoV-2, ha puesto una nueva piedra en el camino y el sector de nuevo se encuentra inmerso en una nueva ralentización del mercado.
El consumo de cemento está ineludiblemente vinculado a la demanda de actividades de construcción. En estos momentos, y según los últimos datos de la Estadística del Cemento presentado el pasado mes de enero por Oficemen, el consumo de cemento en España ha retrocedido un 9,7% durante el conjunto del 2020, lo que lo sitúa en un valor absoluto de 13.287.557 toneladas, 1.431.387 t menos que en 2019. En relación a este tema, Esther González, Responsable de Prescripción, zona centro y Eva Cunill, Responsable de Prescripción, Cataluña y Levante de LafargeHolcim España, destacan que el sector inicia la década de los 20 con unas cifras de consumo de cemento casi idénticas a las de 1967, aunque por encima de las vividas…