En los últimos años hemos experimentado en España una transformación de las dinámicas entre los núcleos urbanos y rurales. Cuando el problema de la España vaciada estaba en su punto álgido, con núcleos rurales al borde del abandono, surge un contraflujo provocado por la pandemia que está cambiando la demografía y el paisaje urbano de la ciudad. En este contexto, cabe plantearse si las ciudades han perdido su atractivo o, por el contrario, han sabido evolucionar para responder a las nuevas necesidades de sus habitantes.
Este es el punto de partida de Nueva vida en las ciudades, una nueva edición del ciclo de coloquios Diálogos con Tarkett que contó con Jesús Hernández, director de Arquitectura del Estudio Lamela; Cristina Mateo, Vicedecana en IE School of Architecture and Design, socióloga y especialista en etnografía urbana; Pablo Méndez, director Comercial de Tarkett e Ildefonso Lecea, marketing manager de Tarkett, compañía líder en soluciones innovadoras para suelos y superficies para aplicaciones profesionales y residenciales.
Los expertos analizaron cómo en los últimos tiempos, hemos sido más conscientes del efecto del entorno en nuestra salud y bienestar. Así, se ha acentuado también el deseo de vivir en entornos de ‘tamaño humano’ en el que todas las necesidades esenciales de una persona se puedan satisfacer a una distancia de 15 minutos a pie o en bicicleta. “La ciudad, entendida como concepto, seguirá siendo enormemente atractiva ya que es un nodo de talento en el que surgen oportunidades. Pero hay que apoyarse en acciones tangibles para que siga siendo así. Por ejemplo, la creación de terceros espacios, lugares de interacción donde las oportunidades para generar comunidad se favorezcan”, apunta Cristina Mateo, que en su trayectoria profesional ha trabajado en la gestión de la marca ciudad, en concreto en el Ayuntamiento de Madrid para “Madrid Global”.
Durante Diálogos con Tarkett, los panelistas insistieron en cómo esa ciudad más amable, en la que cambiemos una conciencia de propiedad por una de acceso, va a liberar espacios como, por ejemplo, aparcamientos. Es el momento de pensar qué nuevos usos se pueden designar y recuperar la calle para el disfrute de todos los ciudadanos, también los mayores.
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ToggleEquilibrar el desarrollo urbanístico con el respeto al patrimonio
En el último Diálogos con Tarkett, y como sucede también en el sector, se abordó cuál es el equilibrio idóneo entre el desarrollo y actualización urbanística y el respeto al patrimonio, la esencia y singularidad de las ciudades.
Los participantes mencionaron intervenciones como el Proyecto Canalejas, inaugurado hace apenas 2 años en Madrid, como un ejemplo de recuperación urbanística singular que ha reactivado la zona y se ha convertido en un emblema de la ciudad. El Estudio Lamela, representado por Jesús Hernández, estuvo al frente de este proyecto que recuperó siete edificios históricos, dos de ellos de finales del S.XIX, que estaban en desuso. “Al plantear una rehabilitación de esta envergadura se debe realizar una importante labor de análisis y estudio para poder discernir entre qué se conserva y qué se debe adecuar a los nuevos usos, respetando los elementos que suponen un verdadero valor arquitectónico mientras se le da una nueva vida al edificio”, explica Jesús Hernández.
Viviendas que nos hacen más felices
Tarkett tiene entre sus objetivos contribuir al avance del sector, tanto en la investigación de los materiales como con la experiencia aplicada a distintos ámbitos de interés para la industria. Así, promueve investigaciones como Repensando las ciudades (Reimagining Cities), un Libro Blanco que explora cómo se pueden contrarrestar, a nivel de diseño y planificación urbana, los efectos negativos que producen las grandes ciudades en el individuo.
Este análisis señala a los promotores, arquitectos y constructores como principales agentes del cambio. “En un contexto en el que tomamos decisiones conscientes en todos los aspectos de la vida, la construcción sostenible será también un factor decisivo a la hora de elegir una vivienda. Los promotores, constructores y arquitectos que elijan materiales sostenibles y saludables en sus desarrollos inmobiliarios aportarán valor añadido a sus proyectos, de manera sostenible y altamente rentable”, indica Pablo Méndez.
El sector debe ir un paso más allá de las prestaciones técnicas y del diseño de los materiales y, según Méndez, buscar la máxima eficiencia en consumo de recursos no solo en el momento de la construcción, sino a lo largo de todo el ciclo de vida del edificio. Desde 2011, Tarkett viene aplicando los principios Cradle to Cradle. La mayor parte de los materiales han sido evaluados por la Agencia para el Fomento de la Protección Medioambiental (EPEA) para garantizar productos de calidad que sean seguros para el ser humano y que contribuyan no solo al confort y la estética, sino también a crear un entorno saludable.
Esta nueva edición de Diálogos con Tarkett llega a la misma conclusión que el Libro Blanco Repensando las ciudades: la colaboración entre arquitectos, diseñadores, promotores, prescriptores, fabricantes de materiales pueden revitalizar las ciudades europeas y hacerlas más atractivas. Además, se debe tener muy cuenta los beneficios ecológicos y económicos de situar a las personas en el centro.