El gas radón es un gas radiactivo, incoloro, inodoro e insípido que surge de forma natural en muchos terrenos graníticos, porque son ricos en uranio.
Al ser gaseoso puede moverse por la corteza terrestre e incluso diluirse en agua. Debido a esta capacidad de movimiento puede llegar a los edificios procedentes del subsuelo y acumularse en sus espacios interiores.
En el interior del edificio, el radón puede ser inhalado por las personas y, de esta forma, las partículas radioactivas causar cáncer de pulmón.
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Toggle¿Cómo afecta el radón a nuestra salud?
Según reconoce la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la comunidad científica, la exposición durante grandes períodos de tiempo a altas concentraciones de actividad de radón es un factor de riesgo en el desarrollo del cáncer de pulmón en seres humanos.
De hecho, “el radón se identifica como la primera causa de cáncer de pulmón entre los no fumadores”, explican desde la organización.
El nivel máximo de concentración de radón en el aire de las viviendas recomendado en España, según la Guía de Seguridad GS 11-02 del CSN, es nivel de referencia de 300 Bq/m3, referido al promedio anual de la concentración de radón.
¿Cómo llega el gas radón a los edificios?
– Procedente del terreno: El radón presente en el interior de los edificios procede principalmente del terreno y puede penetrar al interior de los edificios a través de las grietas y juntas de los cerramientos del edificio en contacto con el terreno (muros de sótano, soleras, etc.). Los niveles de radón suelen ser MUY ALTOS.
– Procedente de los materiales: Por los materiales de construcción que se han utilizado en la obra y que tienen un gran coeficiente de difusión. El nivel de concentración de radón es BAJO.
– Procedente del agua: Por el consumo de aguas subterráneas (de manantiales o pozos) sin que se aireen. El nivel de concentración de radón es BAJO.
Encontramos una mayor concentración en:
– Plantas bajas y sótanos: Al provenir el radón del terreno, las mayores concentraciones en un edificio se localizan en las plantas inferiores, como son los sótanos y las plantas bajas. Los niveles de radón suelen ser MUY ALTOS.
– Se diluye rápidamente en el aire: Cuando el radón llega al ambiente exterior se diluye rápidamente en el aire, pero cuando lo hace a un espacio cerrado y poco ventilado, como puede ser el interior de un edificio, puede concentrarse.
Zona de mayor riesgo a la exposición a gas radón
En los subsuelos graníticos es donde más radón se genera, porque son ricos en uranio.
Por tanto, las zonas de la Península Ibérica con mayor riesgo de exposición a radón son Galicia, un área importante de Castilla y León, Extremadura, la Comunidad de Madrid, ciertas zonas de Castilla La-Mancha, parte de los Pirineos y la zona norte de Cataluña.
Marco regulatorio para el control del gas radón
Real Decreto 732/2019, de 20 de diciembre, por el que se modifica el Código Técnico de la Edificación (RD 314/2006) con la nueva Sección HS 6: Protección frente a la exposición al radón.
Esta nueva sección, que hace referencia a la protección frente a la exposición al radón, expone que: “13.6 Exigencia básica HS 6: Protección frente a la exposición al radón. Los edificios dispondrán de medios adecuados para limitar el riesgo previsible de exposición inadecuada a radón procedente del terreno en los recintos cerrados”.
La unidad de medida de la concentración de radón es Bq/m3 (bequerelio por metro cúbico). El marco regulatorio fija un nivel de referencia del promedio anual de concentración de radón de 300 Bq/m3 a nivel Nacional, a partir del cual los nuevos edificios que se construyan tendrán que estar protegidos contra el gas radón.
La aplicación de esta nueva exigencia se hará en términos municipales en los que, en base a las medidas realizadas por el Consejo de Seguridad Nuclear, se considera que hay una probabilidad significativa de que los edificios allí construidos sin soluciones específicas de protección frente al radón presenten concentraciones de radón superiores al nivel de referencia de 300 Bq/m3.
El DB HS 6 se aplica a todos los edificios de nueva planta que se construyan en estos términos municipales y también a los edificios existentes en estas zonas en los que se vaya a realizar una intervención de reforma que afecte a algún elemento constructivo que influya en la concentración de radón, así como a las ampliaciones y a las zonas del edificio afectadas por un cambio de uso.
¿Cuáles son las posibles soluciones ante el gas radón?
Clasificación de soluciones según su forma de actuación:
– Soluciones de aislamiento y protección del edificio frente al radón procedente del terreno.
- A) OBRA NUEVA:
- Barrera de protección
- Cámara de aire ventilada
- Despresurización del terreno
- B) EDIFICIO EXIXTENTE:
- Sellado de cerramientos
- Mejora de la ventilación
– Soluciones de reducción de concentración del radón antes de que penetre en el edificio.
-Soluciones de reducción de concentración del radón después de que ya ha penetrado en el edificio.
Por su parte, desde Barpimo ofrece una solución que pasa por un recubrimiento impermeabilizante a base de nanopartículas de grafeno, que realizan un efecto de apantallamiento del gas, impidiendo que el radón penetre en el interior del edificio.
La pintura anti-radón de Barpimo está testada conforme al método de ensayo Determinación del coeficiente de difusión al radón. El coeficiente de difusión del radón se ha determinado de acuerdo con los métodos acreditados descritos en la Norma ISO/DTS 11665-13. Medida de la radiactividad en el medio ambiente — Aire: radón 222 — Parte 13: Determinación del coeficiente de difusión en materiales impermeables: método de ensayo de concentración de actividad de membrana en dos caras.
El método experimental consiste en colocar la muestra entre dos recipientes herméticos, y dos monitores de radón miden continuamente las concentraciones en ambos lados de las muestras ensayadas. El cálculo del coeficiente de difusión se basa en la solución numérica de la ecuación de difusión que describe el transporte del radón a través del material ensayado.