Situada al sur de España, en el centro de una bahía rodeada de sistemas montañosos, se encuentra la ciudad de Málaga. Su cálida temperatura durante casi todo el año la convierten en una de las ciudades de la costa del sol más visitada por los turistas venidos de todo el mundo.
Las previsiones de crecimiento del tráfico en el aeropuerto de Málaga impulsaron a Aena a acometer una ampliación que lo adecuara a la creciente demanda turística, una de las mayores de los aeropuertos españoles.
Para organizar esta gran superficie de tránsitos de pasajeros, aviones y automóviles se diseñó una gran cubierta modular que albergara los espacios de facturación y embarque, en continuidad con el espacio exterior. Para su diseño se tuvieron en cuenta los parámetros de sostenibilidad y alta eficiencia energética.