La inserción del concepto hotelero de la cadena Chic and Basic en unas casas típicas de los canales de Amsterdam, catalogadas y de valor patrimonial, daba para un interesante diálogo arquitectónico entre lo existente y lo nuevo.
La oferta de C&B cuenta con una ubicación en el centro neurálgico de la ciudad y unas habitaciones compactas con un carácter diáfano, prescindiendo de muebles como el escritorio y el armario. C&B considera que para el viajero urbano del siglo XXI más vale una buena cama, una generosa ducha y un wifi que funcione, que unos elementos anticuados que muchas veces se quedan sin usar, mientras que quitan espacio a los pocos m2 que tiene la habitación. El cliente elige el concepto Chic and Basic por la comodidad cosmopolitan y no por los valores tradicionales de la hostelería. La arquitectura holandesa se presta para esta idea de hotel urbano moderno. La construcción ligera de madera a la vista y las grandes ventanas corresponden a una lucidez que rima con el espíritu joven de C&B. Esta interpretación de la arquitectura vernácula daba a B01 Arquitectes la estrategia para encajar el programa dentro del conjunto de tres casas. Las múltiples relaciones espaciales, compuestas por escaleras, patios, aberturas, giros etcétera, dentro del complejo crean entradas de luz en rincones inesperados. Como por ejemplo al fondo del vestíbulo, donde la conexión con un patio interior da luminosidad al lobby/sala de desayunos. La imagen blanca de los pasillos aprovecha cada raya de luz que entra desde el exterior y añade al carácter abierto del hotel.