El nuevo Centro Cívico Salburua, realizado por la ingeniería IDOM, forma parte de la red municipal de equipamientos deportivos, culturales y administrativos del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.
La parcela donde se ha insertado el proyecto, puede considerarse como una prolongación del Parque del Este, a pesar de estar separados por la calle Bratislava. Esta unión visual está reforzada gracias a la continuidad del paseo peatonal del parque, que también discurre junto a la parcela.
Del mismo modo, en su entorno podemos localizar viviendas de 6 alturas, tras las cuales, a lo largo del bulevar de Salburua, se encuentran una serie de torres con visión directa a la parcela y al parque. Además de todas estas características, el Plan General de Ordenación Urbana limitó la altura del edificio a 14 metros, por lo que la cubierta tuvo que ser considerada, desde el inicio, como una fachada más.
Del mismo modo, y dada su ubicación, rodeado de viviendas, el edificio adquiría un carácter de centralidad, sin embargo, a pesar de este hecho y por cuestiones funcionales, el edificio debía disponer de un único acceso.
Con estos condicionantes se marcaron las primeras decisiones de diseño en lo que a implantación y formalización del edificio se refiere. Lo primero por lo que se optó fue no distinguir entre fachadas y cubierta, lo que proporcionaba al edificio un carácter más masivo, desde un punto de vista volumétrico. Por otro lado, se decidió enfatizar la entrada del edificio con un gran vuelo, lo que remarca su ubicación y permite actividades en el exterior.
Funcionalmente, el edificio debía separar perfectamente cuatro tipos de programas. El primero de ellos, el programa de actividad de barrio (sala de encuentro, oficinas de atención al ciudadano, ludoteca, club joven, cafetería, etc.), por otro lado, cuenta con el programa cultural y de actividades (bibliotecas, sala de estudio y talleres), el salón de actos, el cual debía poder funcionar como elemento independiente, por lo que necesitaba acceso directo desde la calle, con la posibilidad que este se produjera de manera ajena al funcionamiento cotidiano, y, por último, el programa deportivo, donde la piscina debía ser también un ente independiente. Además, aparte de estos usos principales, existen otros como la zona administrativa y elárea de instalaciones.
Debido a la superficie edificable que debía concentrarse en la parcela y los usos a distribuir por planta, obligó a realizar una distribución muy compacta, con esto fue necesario la utilización de patios que sirviesen para realizar las distintas comunicaciones del edificio y para llevar la luz natural a todos los rincones del centro.
En relación al programa, se plantearon las actividades de barrio dispuestas en planta baja, siguiendo la idea de fusión del espacio interior y exterior. Del mismo modo y, a excepción de la piscina, los usos polideportivos se llevaron a la planta sótano, lo que ha permitido que muchas actividades puedan ser observadas desde la calle. De manera complementaria a los usos deportivos, se ubicaron en sótano, las instalaciones, las cuales disponen de un acceso directo e independiente desde el exterior.
El programa cultural y talleres se distribuyeron en planta primera, junto con la zona administrativa, alejándolos del mayor tránsito y bullicio de la planta baja y planta deportiva.