La empresa líder en alimentación mayorista Makro ha desarrollado una nueva línea de tiendas de venta al por mayor ubicadas en espacios centrales de las ciudades, pretendiendo acercar el servicio a los profesionales de la restauración y la hostelería de su entorno inmediato.
Para la instalación de este programa se ha decantado por la elección de un antiguo edificio de almacenaje y venta de maderas y materiales de construcción, el edificio Radisa, y que albergará también las oficinas centrales de la compañía en España.
En el proceso de rehabilitación del edificio, que cuenta con 17.751 m², construido con estructura de hormigón armado, se ha intervenido sobre una superficie en planta de 10.642 m², lo que ha permitido crear una planta baja con doble altura, reorganizar los espacios verticales, situándolos en el perímetro del conjunto, liberando, así, la zona central. Del mismo modo, se han abierto dos patios, uno interior y otro exterior, lo que permite iluminar el corazón del edificio, mejorando las condiciones de iluminación del espacio destinado a las oficinas de la compañía.
La implantación de la enseña Makro en el centro de la ciudad, requería la necesidad de buscar un edificio próximo al Madrid de los Austrias. Esta zona, con una importante oferta en restauración, ofrece un espacio óptimo para ubicar un nuevo modelo de supermercado para mayoristas de dimensiones reducidas.
Pero hay que tener en cuenta que, en un entorno consolidado dentro de la ciudad, las oportunidades para desarrollar 1.800 m² comerciales en un edificio son escasas. Si a esto además se le suma la necesidad de tramitar, construir y abrir la tienda en un periodo de diez meses, las posibilidades de búsqueda de un edificio se reducen.