El impacto de la edificación sobre el medioambiente es actualmente muy significativo, los edificios son responsables del 40% del consumo energético de la UE y del 36% de las emisiones de gases de efecto. Para reducir su impacto hay que actuar sobre el parque edificado mediante proyectos de rehabilitación energética y de regeneración urbana a escala de barrio; así como mediante una mayor exigencia normativa con respecto de la nueva construcción. Por ello, se hace necesario la adopción de medidas en la redacción de los proyectos que permitan reducirlo, incorporando criterios de sostenibilidad de una forma coherente, justificada y económicamente consciente.
Impulsar la eficiencia energética no significa comprometer la comodidad y la calidad de vida. La arquitectura sostenible busca ofrecer confort, estabilidad y protección a los usuarios de las edificaciones generando el menor impacto al entorno inmediato y al medioambiente durante su construcción, vida útil y hasta demolición. “Dentro de los conceptos a definir y que se enmarcan en este contexto serían: uso de materiales regionales, materiales de baja huella ecológica, eficiencia energética, gestión del agua, aprovechamiento de los recursos renovables, gestión sostenible de los residuos, entre ellos”, analiza Andrea Mayorga, Responsable de Sostenibilidad en el Departamento Técnico de Soprema Iberia.
De esta manera, Nicolás Bermejo, Responsable Desarrollo Marketing Técnico y Sostenibilidad Saint-Gobain Isover y Placo®, considera que la arquitectura y el sector de la edificación sostenibles son la solución a los grandes retos de la humanidad. “En menos de 40 años (desde el año 2013 al año 2050) la población mundial crecerá desde 7.200 millones de habitantes hasta 9.600 millones, un incremento equivalente a añadir nuevamente la población de China…