Eficiencia energética y Sostenibilidad

La arquitectura sostenible es la que tiene en cuenta el impacto general que va a tener un edificio durante todo su ciclo de vida, comenzando desde su construcción, pasando por su uso y finalizando con su derribo y gestión de sus residuos. De esta manera, se consideran los recursos que se van a utilizar, los consumos de agua y energía de los propios usuarios y, finalmente, qué sucederá con los residuos que generará el edificio en el momento que se derribe. Todos estos rasgos son una ventaja ya que actualmente cualquier promotor busca la diferenciación en sus inmuebles con respecto a la competencia, lo que mejorará su comercialización y, por tanto, su rendimiento económico.

Esto es debido a que existe una mayor concienciación por el impacto ambiental de los edificios. Además, ya se ha tenido la experiencia de lidiar con diseños inadecuados que imposibilitan el desempeño correcto del inmueble. Por el contrario, se ha evidenciado la reducción de costes de mantenimiento de los edificios sostenibles, lo que genera una gran ventaja.

Por todo esto, el principal objetivo de una construcción eficiente es reducir estos impactos ambientales y asumir criterios de implementación de la eficiencia energética en su diseño y construcción. Todo ello sin olvidar los principios de confortabilidad y salud de las personas que habitan en ellos. De esta manera, se relacionan de forma armónica las aplicaciones tecnológicas, los aspectos funcionales y estéticos y la vinculación con el entorno natural o urbano, lo que permitirá lograr hábitats que respondan a las necesidades humanas en condiciones saludables, sostenibles e integradoras.

La eficiencia en España

Los edificios representan una buena parte del consumo de energía no sólo en España sino en la mayoría de los países avanzados y también en desarrollo. Por esta razón, en el año 2007 se generó una estrategia de cambio climático y energía limpia, donde se marcaron unas directrices básicas a seguir en los diferentes campos, incluyendo el sector residencial, comercial e institucional.

“La estrategia existe, pero parece como si las diferentes actuaciones que se hayan llevado a cabo no estuvieran relacionadas entre sí, la creación del CTE, el Marcado CE de los diferentes productos en la edificación y ahora el etiquetado energético”, expone David Esperón, Director Técnico de Extrugasa.

Por otro lado, cabe destacar, tal y como expone Giorgio Grillo, Director General de Deceuninck España y Portugal, que como país con escasos recursos energéticos no tenemos una política activa para hacer realmente eficientes nuestros edificios, especialmente los residenciales. En su opinión, “todo se ha limitado a subvencionar mediante Planes Renove lo que ha adulterado el mercado, provocando que el consumidor no haga nada hasta que no haya un plan de subvenciones”. No obstante, “se ha mejorado y el usuario final está más informado, pero aún queda mucho por hacer en este sentido”.

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