El Edificio ARA en Madrid alberga un invernadero de seis plantas de altura en su interior como resultado de una renovación integral ejecutada por Alfaro-Manrique Atelier, destacando un enfoque biofílico y sostenible. Este diseño, en línea con los principios del biointeriorismo, busca mejorar el bienestar de los ocupantes y fomentar el diálogo en un entorno natural y verde.
Gema Alfaro, arquitecto cofundadora de Alfaro-Manrique Atelier, destaca el potencial del edificio, especialmente su atrio central, ahora transformado en un exuberante invernadero. Este espacio, antes gris y opaco, ha sido reimaginado como un punto focal verde, con una variedad de plantas suspendidas desde diferentes niveles, creando una atmósfera acogedora y sensorialmente agradable.
El diseño del invernadero se complementa con materiales naturales y una paleta de colores neutros, junto con la instalación de suelos de Gerflor Iberia, que no solo añaden un toque estético, sino que también cumplen con los estándares de sostenibilidad y eficiencia energética requeridos por el biointeriorismo.
La transformación del Edificio ARA
La transformación del atrio no solo ha sido estética, sino también funcional, albergando la recepción principal y áreas de encuentro, convirtiéndose así en el corazón social del edificio. La coherencia del diseño se extiende a través de los flujos de circulación, marcando una narrativa visual y táctil que conecta todo el espacio compartido.
La atención al detalle se refleja en cada aspecto del diseño, desde la iluminación hasta el mobiliario, con un enfoque en la comodidad y la estética contemporánea. Los suelos de Gerflor, con su resistencia y propiedades acústicas mejoradas, desempeñan un papel crucial en la creación de un entorno habitable y estéticamente agradable.
Para los arquitectos, la elección de revestimientos como los suelos de Gerflor es fundamental en proyectos contract, donde se deben cumplir normativas estrictas de seguridad y acústica. La tecnología innovadora y la versatilidad de los productos de Gerflor han permitido a Alfaro-Manrique Atelier realizar su visión de un espacio funcional y estéticamente atractivo para el Edificio ARA.