En la actualidad, y con creciente profusión, las actividades deportivas están dando origen a multiplicidad de infraestructuras destinadas a su práctica y disfrute, muchas de ellas directamente relacionadas con la profesionalización del deporte y su difusión masiva, gracias las nuevas tecnologías de comunicación. De forma paralela, la presencia cada vez más perceptible del deporte en la sociedad da lugar a una necesidad más “doméstica” de alojar, a pequeña escala, una serie de espacios deportivos capaces de absorber las diferentes necesidades lúdicas de ciudadanos de todas las edades y condiciones, exigiendo una planificación, no sólo de los lugares físicos sino también de la prospectiva de crecimiento vegetativo de la población de la zona o ciudad, en relación a la utilización de las mismas. La construcción y promoción de equipamientos deportivos ha sido, desde que se iniciara la transición democrática, uno de los temas prioritarios de la política deportiva de las diferentes Administraciones Públicas, y un objetivo también importante en la promoción de actividades deportivas por parte de la poderosa industria del ocio. Y es que en las sociedades con un avanzado estado del bienestar, como es el caso de España, no es concebible que se pretendan desarrollar las actividades físicas y deportivas entre el conjunto de la población, más allá del propio desarrollo del deporte profesional y de alta competición, sin la existencia de un complejo sistema de instalaciones y equipamientos deportivos, en los que la población de cualquier edad y condición social pueda dedicar su tiempo libre y de ocio a la realización de actividades deportivas. Más de 11 millones de personas entre 15 y 75 años realizan deporte en España, de los que en torno a 7 millones practican un deporte y 4 millones dos modalidades deportivas distintas. Según se desprende de la última encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística para la elaboración del II Censo de Instalaciones Deportivas de 2005, las instalaciones públicas son las más utilizadas por los practicantes de deporte, el 51%. Le sigue en importancia la utilización de lugares públicos (parques, campo, calles…), las instalaciones de clubes privados y las instalaciones de centros de enseñanza (13%).
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.