Las fachadas de hormigón arquitectónico se realizan con paneles de hormigón prefabricado, productos que al estar definidos en planta, no dependen de la variabilidad de la mano de obra o de las condiciones ambientales que se producen en las obras. Ofrecen un amplio abanico de acabados y garantizan el cumplimiento tanto de las dimensiones como de las configuraciones geométricas previstas, que en ocasiones son difícilmente alcanzables por los hormigones vertidos en obra.
Estos paneles, son elementos de hormigón, armados con acero, de dimensiones, espesores y pesos variables, que pueden ser portantes, formando parte de la estructura del edificio, ayudando a transmitir los esfuerzos al terreno o la cimentación, o no portantes, actuando únicamente como cerramiento exterior apoyándose sobre la estructura.
Además, estos sistemas permiten agilizar los tiempos de entrega, proporcionan estabilidad, durabilidad y un bajo mantenimiento de los edificios. Asimismo son más fáciles de reciclar, por lo que se han convertido en un elemento fundamental en la arquitectura actual, creciendo su empleo de manera espectacular frente a otras soluciones tradicionales.
El diseño de estos paneles se adapta totalmente a la arquitectura de la fachada, ofreciendo al prescriptor múltiples posibilidades para su diseño, aparte de las prestaciones técnicas, se encuentran la variedad de formatos, colores, texturas superficiales y acabados. Del mismo modo, el panel puede ser coloreado en masa y presentar varios colores y tonalidades. Los fabricantes de los paneles de hormigón prefabricado ponen a disposición del prescriptor el material y la tecnología, siendo ellos los que tienen que valorar sus ventajas en cuanto a estética, modulación, funcionalidad, prestaciones técnicas y rapidez de montaje se refiere.
El producto
Actualmente, el hormigón prefabricado juega un papel dominante en su vertiente de cerramiento. Este material moderno ofrece múltiples posibilidades al prescriptor para el diseño de fachadas, gracias a una gran variedad de prestaciones técnicas, colores, formatos, acabados… Es un producto que brinda “rapidez en la construcción, seguridad en la obra, calidad en el producto, etc.”, expone José Ángel Izquierdo, Director Técnico de Preinco. Igualmente tiene grandes características para favorecer la “eficiencia energética, contando con buenas opciones estéticas en aspectos pétreos y tecnológicos y una gran variedad en colores”, comenta Juan Carlos Txintxurreta, Product Manager de Fachadas Ventiladas de Nacional, Portugal y Francia, de Ulma Hormigón Polímero. Del mismo modo, opina Toni Massip, Producto Manager de GRC de Prefabricats Planas, “dentro de las numerosas ventajas de la fachada arquitectónica, consideramos como la principal, la rapidez en la construcción”, pero hay que tener en cuenta además que “permite una amplia gama de acabados, una mayor facilidad de coordinación de la obra, ya que se reduce el número de industriales, y permite la eliminación de restos en obra, contribuyendo a una edificación mas sostenible”. “Aporta mejoras en la ejecución y en las prestaciones. Como mejoras en la ejecución destaca la rapidez en la construcción, y como prestaciones, la resistencia al fuego, sus cualidades estéticas y su durabilidad”, explica Ana de la Calle, Responsable de Comunicación de Grupo Gerardo de la Calle.