La Fachada de Hormigón Arquitectónico se ha convertido, de unos años a esta parte, en un elemento fundamental dentro del proceso de industrialización de la construcción. El motivo fundamental de su uso, cada día mayor, se debe básicamente a las ventajas que ofrece, ya que, el hormigón arquitectónico, con las características propias de los prefabricados de hormigón, ha evolucionado para, además, satisfacer criterios funcionales y estéticos, ofreciendo una amplia gama de soluciones constructivas, formas y acabados superficiales. Dentro de estas soluciones destacan estas Fachadas de Hormigón Arquitectónico, unidades de obra que constituyen el cerramiento de los edificios, con la base de paneles prefabricados de hormigón armado.
La Fachada de Hormigón Arquitectónico aporta, entre otras ventajas, un ahorro en tiempo de ejecución de la obra y, gracias a la gran variedad de colores, texturas y formas de sus paneles prefabricados, ofrecen a la hora de diseñarlas numerosas reportaje fachadas de hormigón arquitectónico posibilidades, conjugando la creatividad en formas y acabados superficiales. La incorporación de otros elementos, como capas de aislantes térmicos o acústicos, en el caso de los paneles prefabricados de hormigón multicapa, confieren a la construcción con este sistema un elevado grado de adaptación a las exigencias funcionales de habitabilidad, seguridad, durabilidad y estética, mejorando las características del panel y facilitando el comportamiento energético de los edificios.
Estas unidades de obra, que constituyen la piel del edificio y que están realizadas a base de elementos prefabricados de hormigón armado y con dimensiones variables, tienen su ámbito de utilización en todo tipo de edificaciones ya que, valorando el principio fundamental de la estética del profesional que proyecte la edificación, su uso está indicado para todo tipo de construcciones, ya que permite adaptarse a las necesidades impuestas por el diseño de los edificios.