En la actualidad, los productos y técnicas de impermeabilización en edificación están diseñados para cumplir los objetivos que establece y regula la ley en materia de habitabilidad de los edificios. El CTE señala las actuaciones imprescindibles que garantizan la estanquidad de las envolventes para preservar la salubridad de los ambientes interiores, obtener confort térmico y acústico, y asegurar la protección y la seguridad de los usuarios.
La impermeabilización en edificación potencia y prolonga la vida útil del edificio, tanto en sus aspectos estructurales (cubiertas, muros, soleras…) como en sus elementos ornamentales, protegiéndole de la acción destructiva de la humedad.
Al ser la cubierta plana uno de los elementos más expuestos de toda edificación, estos requisitos de estanquidad y confort deben ser observados de manera especial.