Cuando se trata de culturas antiguas, es inevitable preguntarse, cómo pudieron construir tales obras arquitectónicas sin la maquinaria y tecnología modernas. Muchas de las construcciones del mundo antiguo resultan fascinantes no solo por su magnitud, sino también por su belleza. A lo largo de este artículo, revisaremos las cinco construcciones más impresionantes de la antigüedad: el Mausoleo de Halicarnaso, la Gran Pirámide de Guiza, el Faro de Alejandría, el Coloso de Rodas y el Templo de Artemisa.
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ToggleEl Mausoleo de Halicarnaso
Se construyó en el año 353 a.C en Halicarnaso, actual Bodrum en Turquía. La estructura se ordenó erigir para Mausolo, por la hermana y esposa del mismo, Artemisia II de Caria. Ambos gobernaron el reino de Halicarnaso durante 24 años tras la derrota del anciano Artajerjes II. El mausoleo fúnebre que guardaría la tumba de Mausolo, se diseñó por famosos arquitectos griegos. El templo medía 134 metros de perímetro y 46 metros de alto. A pesar de sobrevivir a diferentes ataques, tristemente se derrumbó en 1404 a causa de un terremoto. Esta construcción marcó una nueva tendencia hacia lo monumental en el periodo del arte helenístico.
La Gran Pirámide de Guiza
Se trata de la pirámide más grande y antigua de Egipto y la única de las siete maravillas del mundo antiguo que aún existe. Data del año 2570 a.C y fue el faraón Keops quien la mandó construir. Para su construcción, los egipcios usaron más de 2 millones de bloques de piedra de entre 2 y 60 toneladas. Antiguamente, esta pirámide estaba cubierta por piedra caliza blanca. En el siglo XIV, sin embargo, debido a un terremoto, la piedra caliza se desprendió y los turcos otomanos la usaron para construir edificios en El Cairo.
El Faro de Alejandría
Esta torre fue construida por Ptolomeo I en el siglo tercero antes de Cristo durante la dinastía ptolemaica tras la muerte de Alejandro Magno. Localizada en la isla de Pharo, frente a la ciudad de Alejandría, Egipto. Se construyó sobre piedra caliza y granito; tenía una altura de al menos 100 metros y se utilizaba como faro para los navegantes. Resulta ser una de las primeras grandes obras de ingeniería civil de la antigüedad. Se mantuvo intacta hasta que tres terremotos la dañaron. Actualmente es un edificio en ruinas, pero se considera la tercera maravilla del mundo antiguo más longeva.
El Coloso de Rodas
Se trataba de una gran estatua del dios del sol, Helios, que medía 33 metros de alto y reposaba sobre dos pedestales de mármol de 15 metros cada uno. Estas dimensiones la convertían en la estatua más alta del mundo antiguo. Antiguas leyendas cuentan que podía verse desde lejos por navegantes del mar Egeo. La empezó a construir el escultor Cares de Lindos en 280 a.C, en la isla de Rodas, Grecia. Un error en los cálculos económicos condujo a Cares de Lindos a la bancarrota y al suicidio. Finalmente, la estatua fue terminada por Laques en 292 a.C. Lamentablemente, 66 años después, un terremoto la derribó.
El templo de Artemisa
Este templo fue una construcción dedicada a la diosa griega Artemisa (también llamada Diana por los romanos) y se ubicaba en la ciudad de Éfeso, Turquía. Se trataba de un templo de grandes dimensiones y delicada arquitectura. Fue diseñado por el arquitecto griego Quersifrón y la primera construcción del templo data del siglo VIII a.C. Pero su levantamiento requirió de más de 120 años y finalmente fueron varios los arquitectos que dirigieron la construcción. En el 356 a.C un incendio destruyó el templo.
Conclusión
No cabe duda la importancia y la influencia de estas cinco maravillas arquitectónicas y que la fascinación por el mundo antiguo perdura hasta la actualidad. Ejemplo de ello es la creación de los juegos de azar de iSoftbet slots inspirados en antiguas culturas como la de Egipto y Grecia.