Aunque cada año la construcción es mejor y las cubiertas de los edificios resisten con más garantías a las inclemencias del tiempo, las azoteas, habitadas o no, tienen una vida limitada que ronda la década mayoritariamente y alcanza los 15 años en el mejor de los casos. Por eso es importante llevar a cabo un mantenimiento de las terrazas y estar a la última en tecnología existente para renovarlas.
En Pinturas Blatem son expertos en tecnología y, gracias a esto y a su equipo de I+D+i, disponen de una gama muy potente de soluciones de impermeabilización para atender distintas necesidades de las cubiertas, sobre todo cuando nos enfrentamos al mal tiempo y las condiciones extremas. Blatem Elastem es uno de los mejores ejemplos: destaca por tener el certificado ETE y por su tecnología Stop Calor que reduce la penetración del calor de la época estival en los lugares más cálidos, consiguiendo un mantenimiento mucho mejor que el de otros sistemas.
En palabras de Leandro Casabán, director de innovación en Pinturas Blatem: “Para impermeabilizar una cubierta con éxito hacen falta dos cosas principalmente: un buen diagnóstico y tecnología. Si se elige el producto con profesionalidad y se aplica según aconsejamos en nuestras guías, tenemos cubierta nueva para rato”.
¿Cuál es la vida útil de una cubierta?
Entre 10 y 15 años. Pero va a depender mucho de la calidad de la construcción y del clima. Las temperaturas extremas y las precipitaciones abundantes son factores que reducen la vida útil de las cubiertas.
¿Qué pasa después de ese tiempo en el que tenemos las máximas prestaciones?
Aparecen los primeros problemas que, tratados a tiempo, tienen muy fácil solución. Las alternativas pasan por reparar la cubierta o por aplicar un impermeabilizante que es la opción más sencilla y también más económica.
¿Sencillo y económico quiere decir peor?
No tiene por qué. Hoy en día la tecnología nos ha permitido desarrollar productos como en nuestro caso Blatem Elastem, que es ideal para renovar las cubiertas hasta 10 años más. Estamos hablando de prácticamente los mismos años que nos ofrece una cubierta recién hecha.
Ya que los cita, ¿Cuáles son los puntos fuertes de Blatem Elastem y Umbrella?
Blatem Elastem es un impermeabilizante de última generación en el que hemos invertido muchísimo tiempo y tecnología para conseguir un resultado como el que nos ofrece. Es uno de los productos que brinda mayor resistencia y alarga la vida de la cubierta, dado que va reforzado con una malla. Además, contiene la tecnología Stop Calor, lo que significa que la cubierta no se calentará como lo hacía antes y no se producirán dilataciones y contracciones tan acentuadas.
Umbrella, por su parte, es un desarrollo óptimo por su combinación de dureza y flexibilidad. Consigue no solamente impermeabilizar con solvencia en la mayoría de casos, sino que mejora la terraza haciéndola más habitable, al depositar un pavimento firme de tipo cementoso, con una dureza importante y flexible.
¿Y cómo debemos elegir entonces el producto?
Para impermeabilizar una cubierta con éxito hacen falta dos cosas principalmente: un buen diagnóstico y tecnología. Si se elige el producto con profesionalidad y se aplica según aconsejamos en nuestras guías, tenemos cubierta nueva para rato.
¿Hablamos en todo momento de productos para aplicadores profesionales?
Blatem Elastem y Umbrella, sí, son productos que requieren de la experiencia y el conocimiento de un profesional. Pero también tenemos productos que funcionan muy bien con los que los particulares pueden atreverse, como es el caso del Antigoteras de Blatem, que se aplica como cualquier otra pintura y la única decisión que hay que tomar es la de elegir el color con el que queremos pintar a la vez que proteger la terraza.
En el caso de que queramos impermeabilizar una terraza con baldosín sin modificar su apariencia original, ¿existe algún producto que repare, pero no afecte a la estética de la cubierta?
Sí, la Membrana de poliuretano, que no solo respeta la apariencia original de la cubierta o de la terraza, sino que además la refuerza para mejorar la impermeabilidad, siempre y cuando el sustrato cumpla con los requisitos de porosidad y consistencia necesarios.