La madera cuenta con unas características muy adecuadas para su uso como material para la construcción, y como tal se ha empleado desde los inicios de la civilización.
Entre sus principales cualidades destaca su buena resistencia, su ligereza y su carácter de material natural renovable, siendo además, su proceso de transformación para su utilización en la construcción bien sencillo, necesitando poca energía para ello, si se compara con los distintos métodos de obtención de otros materiales.
Asimismo, hay que destacar que se trata de un material fundamental para la construcción desde tiempos remotos, sin embargo, con la entrada de otros materiales más modernos para la construcción, como son el hormigón y el acero, la madera fue perdiendo fuerza como elemento principal dentro de este sector, dejando paso a otros materiales que contaban con características que permitían ganar altura en las edificaciones con mayor facilidad.
En este sentido, en algunos países como España, no ha sido habitual el empleo de la madera en la construcción de viviendas, a excepción de ciertas regiones de la zona Norte donde la abundancia de madera de gran calidad ha evitado que desapareciera su uso. Sin embargo, en países europeos como puede ser Suiza, es muy habitual la construcción de cubiertas de madera, mientras que en Estados Unidos la construcción en madera está totalmente generalizada para viviendas de pocas alturas.
No obstante, cabe destacar que este tipo de construcciones en madera han logrado alcanzar su esplendor en la época en la que nos encontramos gracias a arquitectos y diseñadores que arriesgan por los materiales tradicionales, pero con técnicas renovadas, con las que se logra realzar la construcción.
En definitiva, dar el paso de construir en madera es concienciarse a favor del medio ambiente, ya que se consigue reducir el consumo energético y la contaminación, a la vez que se promueve el crecimiento de bosques controlados.
Un agente sostenible
La madera es un material que, como todos ya sabemos, es fruto del recurso forestal sostenible que ha sido utilizado durante mucho tiempo en la construcción. “Es un material resistente y versátil, que gracias a los tratamientos que existen hoy en día, se convierte en un material con unas prestaciones únicas. La madera ofrece propiedades térmicas y acústicas, belleza y calidad”, expone Enrique Quirós, Responsable Prescripción y Contracting en España de Innovus® by Tafibra.
Así pues, se puede decir que la madera cuenta con una ventaja exclusiva respecto al resto de los materiales de construcción y es que es un recurso natural renovable. “El proceso de transformación de la madera para su uso en construcción requiere muy poca energía, en comparación con la obtención de otros materiales, por lo que las cifras de ahorro de emisiones son bastante significativas, pero, además, la madera es un ‘almacén’ de CO2. Este dióxido de carbono que se fija en la madera durante el crecimiento de unárbol permanece almacenado en los productos de madera durante su vida útil, por lo que su uso forma parte del compromiso medioambiental de cualquier país”, analiza Verónica Sancho, Directora del Departamento Técnico del Grupo Gubia.