Museo y Sede de Medina Azahara / Nieto Sobejano (Marzo 2007)

Ubicada a 8 kilómetros al oeste de Córdoba, Medina Azahara fue construida como ciudad palatina de Abderramán III (Abd al-Rahman III, al-Nasir), sirviendo al califa y a su corte como residencia. Tras la leyenda sobre el origen de la ciudad, debido teóricamente al amor de Abderramán III por su concubina al-Zahra, se esconden las directrices políticas de la dinastía omeya, que exigía la construcción de una ciudad propia para la dignificación del líder y simbolización de su poder ante sus posibles enemigos.

Tras casi cuatro décadas de trabajos y gracias a la mano de obra de 10.000 trabajadores, desde el año 936, a cargo del maestro alarife Maslama ben Abdallah, la construcción de la sede del califato de Medina Azahara, la ciudad más grande construida de una sóla vez en Occidente, se emplaza en las faldas de Sierra Morena, en contacto con el valle del Guadalquivir, al pie de Yebel al-Arus, o Monte de la Desposada, cuya disposición inclinada explica la creación en distintos niveles jerarquizados de las zonas de la ciudad. De planta rectangular, con unas dimensiones aproximadas de 1.515 metros de lado en el sentido este-oeste y 745 metros en el eje norte-sur, el conjunto de 112 hectáreas, del que hoy conocemos menos del 20% del total, está perfectamente planificado, con red de alcantarillado y abastecimiento de agua, así como infraestructura para el transporte de materiales de construcción para facilitar el desarrollo de la urbe durante su período de construcción. Se estima que la ciudad podía albergar hasta 12.000 personas.

 Ver reportaje completo>>>>

Compartir

Entradas Relacionadas

Finsa impulsa el diseño sostenible en Madrid Design Festival

Mocha Mousse: El color del año 2025 para tu hogar

Knauf Insulation reduce un 20,2% sus emisiones de CO2

Escrito por
Últimos Números
Proarquitectura 192 Especial Aislamiento TérmicoProarquitectura 191 Especial CalefacciónProarquitectura 190 Especial Rehabilitación y Reforma