La propuesta del estudio de arquitectura para la New Street Station busca generar una arquitectura icónica, que, más allá de crear una impresión, será capaz de comunicar la función del edificio al público. Para conseguir esto, la New Street se realiza enfocándose en la dinámica naturaleza que proporciona la vía férrea.
La máquina de ferrocarril, los patrones de bifurcación de los carriles o la distorsión de la percepción que se produce por el movimiento, fueron la inspiración para la expresión arquitectónica del proyecto. Las formas onduladas y suaves de las vías fueron transferidas e integradas en la geometría del edificio, adornando la ciudad, transmitiendo su carácter histórico como centro de transporte, donde varios sistemas de tráfico, como los famosos canales, las vías romanas, etc., convergen y se superponen. El diseño del estudio tiene como objetivo desencadenar una nueva percepción de los entornos urbanos alrededor de la estación.
El revestimiento exterior de la estación está formado como una piel de acero inoxidable que ocultará las futurasáreas en la planta superior, envolviéndose alrededor del aparcamiento existente. Dado que el revestimiento no puede estar relacionado con el interior del edificio, por razones prácticas, el diseño de la fachada se ha relacionado con el espacio exterior, haciendo del edificio un instrumento para intensificar la percepción de la vida urbana en el interior de la ciudad de Birmingham.