Estamos inmersos en una nueva concepción de la arquitectura orientada hacia una mejora del confort interior y la reducción en el consumo energético de los edificios, donde el papel de los cerramientos cobra un importante protagonismo.
VELUX contribuye con la investigación y el desarrollo de nuevas soluciones funcionales que permitan conseguir niveles óptimos de confort interior en nuestros hogares y espacios de trabajo con un mínimo consumo energético. En este escenario, VELUX lanza un nuevo acristalamiento que ofrece excelentes valores de aislamiento acústico Rw=37 dB, conforme a las más estrictas exigencias de edificios residenciales y terciarios (oficinas, bibliotecas, colegios, hospitales, etc) del recientemente aprobado CTE DB-HR.
El DB-HR es una de las partes del CTE que más afecta al sector de la construcción, al contemplar el edificio con una visión acústica global y la imposición de medidas in-situ, como método de comprobación.
Importancia del aislamiento acústico de la ventana en el aislamiento acústico de las fachadas y cubiertas del edificio
Las fachadas y cubiertas del edificio están constituidos por una parte de superficie ciega y una parte de superficie hueca (carpintería), con aislamientos acústicos muy diferentes (al menos 10 dB de diferencia), a los que esta nueva normativa exige unos valores mínimos en función del índice de ruido día (ruido exterior durante el día).
Teniendo en cuenta que, en la práctica, el aislamiento global de la fachada o cubierta no suele superar en más de 7 dB el aislamiento de las ventanas, es sumamente importante cuidar el aislamiento de las mismas. Por lo tanto, para mejorar el aislamiento acústico global de la fachada o cubierta del edificio, debemos incidir en elegir adecuadamente la calidad acústica de las ventanas de fachada y cubierta.
Factores que influyen en el aislamiento acústico de las ventanas
Los factores más influyentes en el aislamiento acústico de una ventana son: la estanqueidad de las carpinterías, que influye en la transmisión del ruido por filtración, y el acristalamiento, que influye en la transmisión del ruido por difracción.
La estanqueidad de las carpinterías, se mide a través de la permeabilidad al aire (EN 12207) que clasifica las ventanas en clases de 1 a 4 en función de la mayor o menor cantidad de aire que se filtra por la carpintería a diferentes presiones de aire. La carpintería de las ventanas de VELUX, con doble junta de hermeticidad, tiene una permeabilidad al aire de clase 3 (superando las exigencias del CTE: clase 1 para las zonas climáticas A y B, clase 2 para zonas climáticas C, D y E). Además la estructura de madera de las carpinterías de las ventanas clásicas de VELUX, proporciona altos valores de aislamiento acústico (mayores que elementos mucho más pesados como el hormigón o ladrillos), gracias a la propia composición de la madera (fibras huecas alineadas de forma axial a la longitud del tronco), que es un excelente absorvedor de ruidos.
El segundo factor, determinante en relación a las prestaciones acústicas de la ventana es el tipo de acristalamiento. En carpinterías poco estancas el acristalamiento no adquiere tanta importancia, dado que la mayor transmisión acústica se realiza a través de las holguras entre las hojas. Sin embargo, para carpinterías más herméticas (con clasificación de permeabilidad ≥ clase 3) el vidrio juega un papel decisivo en el aislamiento acústico. Los aspectos más influyentes en los acristalamientos, en términos de aislamiento acústico, son: el espesor de los vidrios usados, la diferencia de los espesores de los vidrios que componen el acristalamiento (está comprobado que la instalación de vidrios de diferente espesor en un acristalamiento permite alcanzar un mayor aislamiento acústico) o la instalación de butirales especiales entre los vidrios del acristalamiento, que atenúan la vibración y son capaces de mejorar hasta 3 dB el aislamiento acústico si lo comparamos con un vidrio laminado normal, o el espesor de la cámara.
Las ventanas de cubierta VELUX, al incorporar de fábrica no solo la carpintería, sino también los acristalamientos y el aireador (CTE DB-HS), pueden garantizar la obtención de las prestaciones técnicas (térmicas y acústicas) declaradas en el marcado CE de la ventana.