Se ha construido en una zona donde anteriormente se ubicaba la antigua azucarera de la ciudad, un espacio post-industrial que requirió una recalificación para, aparte del estadio, poder proyectar dos campos de fútbol de entrenamiento, una pista de atletismo, aparcamientos y un nuevo parque a las orillas del río Bystrzyca.
Cuenta con una superficie de 11.800 m2, admitiendo un aforo de 15.000 espectadores. Formalmente tiene forma rectangular, donde se han cubierto las 4 tribunas completamente.
En muchos casos, los estadios de fútbol, se han convertido en reclamos turísticos, creándose un hito dentro de la ciudad. Además, estos espacios requieren de unas actuaciones colaterales, que si se plantean correctamente llegan a suponer un plus para los ciudadanos, como se prevé que ocurra en este espacio con la actuación prevista en los alrededores del estadio.
La arquitectura del proyecto se caracteriza por la estricta funcionalidad interior, creando una fachada sutil de lamas horizontales que van torsionándose produciendo un sugestivo efecto visual que contrarresta la gran linealidad del edificio.
Para el estudio, uno de los puntos característicos del proyecto es la ubicación de los postes de iluminación artificial, que para conseguir obtener la altura mínima necesaria para una perfecta visión, tanto en directo como en televisión, se sitúan sobre unas bases de cuatro patas ligadas a la estructura metálica de la cubierta. Estos elementos singulares confieren al campo de fútbol un aire tecnológico y, además, coronan el edificio.