Así pues, la utilización de la madera laminada como elemento estructural no es algo nuevo, si bien, la generalización de su uso se remonta a principios del pasado siglo XX, destacándose las últimas cuatro décadas por un incremento de las realizaciones singulares.
Actualmente, la madera laminada destaca en su uso estructural, especialmente en grandes construcciones: Iglesias, gimnasios, hangares, fábricas, bodegas, coliseos cubiertos, puentes, edificios de grandes luces, etc.
De alta aplicación en la arquitectura de las sociedades desarrolladas, las estructuras de madera laminada han pasado a reemplazar a soluciones tradicionales altamente posicionadas en el mercado, por lo que han adquirido un alto valor industrial y un destacado papel estético.