La empresa Trycsa es la encargada de ejecutar la rehabilitación de este monumento histórico, construido entre 1735-1750 según los planos de Andrés García de Quiñones.
La obra se llevará a cabo respetando la estética original de este conjunto arquitectónico del barroco, por lo que tras la instalación de la placa de impermeabilización, todo el tejado se cubrirá con teja curvaárabe, habitual en este tipo de trabajos de rehabilitación de edificios históricos. De hecho, antes de afrontar esta obra en la Casa Consistorial, Onduline ha participado en la rehabilitación de la práctica totalidad de los edificios que conforman la Plaza Mayor de Salamanca, diseñada por Alberto y Joaquín Churriguera y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988. Aunque en este caso las placas Onduline Bajo Teja vayan a cubrirse con tejaárabe, también es aplicable a teja mixta, plana, hormigón o pizarra. Por sus características técnicas, aportan numerosas ventajas en rehabilitación. Su composición, a base de fibras minerales y vegetales y resinas termoestables saturadas en asfalto a alta temperatura, garantiza la impermeabilidad. Presenta, además, una gran flexibilidad, por lo que absorbe los movimientos estructurales evitando fisuras. Es un producto de gran ligereza –tan sólo pesa 3 Kg/m2- y su formato ondulado crea un ‘tiro’ de ventilación que previene la condensación y por tanto las humedades. Su facilidad de manipulación permite, además, que la placa se adapte a las irregularidades que pueda presentar la cubierta.