Un alarmante 20,8% de los hogares en España no pudo mantener su vivienda a una temperatura adecuada el invierno pasado, el doble de la media europea (10,6%), según el informe de la Comisión Europea sobre el Estado de la Energía 2024. Esta realidad no solo incrementa el gasto en calefacción, sino que también pone en riesgo a las familias más vulnerables, afectadas por el aumento de los precios de la energía y la ineficiencia de muchas viviendas.
Ante esta situación, el Ministerio para la Transición Ecológica está revisando su Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética, que, hasta ahora, no ha logrado resultados significativos. Más de 3,5 millones de personas en España aún luchan por mantener sus hogares a una temperatura adecuada, a pesar de medidas como el bono social y otras ayudas directas.
Para abordar este problema, los expertos de Sto proponen seis soluciones clave:
- Mejora de la eficiencia energética: La rehabilitación de edificios es esencial, ya que el 58% de las viviendas actuales carecen de normativas de eficiencia. Soluciones como el sistema de aislamiento térmico exterior (SATE) pueden ayudar a reducir las facturas energéticas hasta un 60%.
- Impulso a las ayudas para la rehabilitación: Es crucial aumentar y simplificar el acceso a subvenciones para que las familias en situación de pobreza energética puedan mejorar sus hogares.
- Adopción de tecnologías de eficiencia: Instalar calderas de condensación, bombas de calor y sistemas de control inteligente del consumo puede optimizar el uso de energía en los hogares.
- Fomento del autoconsumo energético: La instalación de placas fotovoltaicas permite a los hogares generar su propia electricidad, reduciendo la dependencia de los precios del mercado y promoviendo un modelo energético sostenible.
- Concienciación sobre eficiencia energética: Informar a la ciudadanía sobre prácticas de ahorro, como el uso eficiente de electrodomésticos y el aprovechamiento de la luz natural, es fundamental.
- Compromiso del sector construcción: Las empresas del sector deben involucrarse activamente en la lucha contra la pobreza energética, desarrollando soluciones accesibles y colaborando con las administraciones para asegurar que las mejoras lleguen a los hogares más vulnerables.
Estas acciones son vitales para combatir la pobreza energética y mejorar la calidad de vida de millones de familias en España.