Esta propuesta, ganadora de un concurso restringido, busca llevar a cabo una arquitectura atenta al lugar, confortable para los usuarios y medioambientalmente sostenible, teniendo siempre presente la eficacia de la producción y la economía, así como la imagen de la empresa, Otis. Juan Beldarrain, al frente de su estudio, ha sido el encargado de llevar a cabo este edificio industrial de gran calidad espacial.
Según analizan desde el Estudio Beldarrain, nuestra generación no ha sido capaz de producir edificios industriales con arquitectura de calidad. La zonificación de las ciudades y con ella el desarrollo de grandes polígonos sin preocupación urban,a vulgarizó en extremo este tipo de arquitectura, respondiendo muchas veces a criterios casi exclusivamente de marca que de calidad espacial y urbanística.
En este sentido, con este proyecto se ha intentado responder a esta falta desarrollando una propuesta atenta al lugar, confortable para el usuario y medioambientalmente sostenible.