La Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza, rehabilitada por el estudio Magen Arquitectos, se erige como un ejemplo de integración entre patrimonio histórico y modernidad. Con la reforma, se han preservado sus características originales mientras se han incorporado tecnologías avanzadas para alcanzar una eficiencia energética casi nula. Además, la ampliación con un nuevo Edificio Departamental ha creado espacios funcionales y versátiles, fomentando la comunidad académica y consolidando el compromiso de la universidad con la sostenibilidad y el medio ambiente.
La Facultad de Filosofía y Letras, finalizada en 1941, fue la primera construida en el Campus de San Francisco. El edificio, proyectado por Regino Borobio y José Beltrán, tiene un desarrollo longitudinal prolongado y una disposición simétrica. A lo largo de los años, el edificio experimentó varias ampliaciones que configuraron su estructura definitiva: en 1953, se añadieron dos alas simétricas para el pabellón de Geografía y, en 1952, para el de Historia; en 1967, se levantaron dos plantas adicionales sobre el cuerpo longitudinal. Actualmente, el edificio está protegido y catalogado. Sus fachadas se caracterizan por una distribución regular de vanos en las fábricas de ladrillo visto, con un aparejo diferente en las esquinas, en bandas horizontales que forman pilastras en las aristas de los distintos volúmenes.