Se sitúa en un solar rectangular, de 150 metros de largo por 70 de ancho, orientado en perpendicular a la dirección Norte-Sur. Su frente Sur se encuentra delimitado por una vía de comunicación rápida e importante de la ciudad, mientras a Norte se orienta a un parque de considerable extensión que será el pulmón verde de la futura zona en desarrollo.
El planteamiento inicial del proyecto consiste en dar respuesta a 3 principios básicos; adaptarse al entorno, al programa, y dar una respuesta ambientalmente responsable. El edificio debía, evidentemente, responder a la orientación de la parcela y al hecho de que la cara Norte de la misma se enfrente a una zona verde de gran interés en la población.
Se definió una crujía de edificio estrecha, siguiendo la dirección de la parcela, de manera que el espacio de trabajo interior se beneficia tanto de la luminosidad y vistas, generando un espacio muy poco habitual, ya que se reducen al mínimo los espacios interiores más anodinos para ubicar los puestos de trabajo. Para conseguir dotar de funcionalidad esta pieza con buena operatividad, plantean dividir el núcleo en dos, situando dos núcleos de comunicaciones verticales, separados entre sí, permitiendo elevar la futura divisibilidad de la planta, poder variar el tamaño de las unidades y ampliar sus posibilidades comerciales, pudiendo dar cabida a oficinas de distintas dimensiones, según las necesidades de los usuarios que las ocupen.