El crecimiento se plantea mediante la superposición de una serie de crujías paralelas a la construcción actual, que se adaptan a las irregularidades del solar, e incorporan patios de luces que en función de su posición y necesidades de iluminación interior, alcanzan los niveles de plantas primera, baja o sótano. En las plantas sobre rasante se sitúan el área económica, la de gobierno y organización y también el salón de plenos. En sótano, el archivo, sala multiusos en relación con uno de los patios de luces, y diferentes dependencias de servicios e instalaciones.
La edificación a rehabilitar se destina al área de presidencia y salón de recepciones y su rehabilitación se pretende heterodoxa, en el sentido de que irá dirigida más a la consolidación y recuperación de aquellos aspectos y elementos compositivos considerados esenciales, que a la restitución minuciosa de su estado original.
La Plaza Isaac, a la cual da frente el nuevo Ayuntamiento, y los terrenos sobre los que se asienta este, formaron parte de lo que en su día perteneció al convento de San Antonio De Padua de los Franciscanos Descalzos. Cuya orden se mantuvo hasta 1835, año de su exclaustración y coincidente con la Desamortización de Mendizábal. Fue en 1868, tras el pronunciamiento de Topete y Prim en la Bahía y el triunfo de la “Gloriosa”, cuando la Junta Revolucionaria Provincial ordenó su desalojo definitivo y demolición argumentando la carencia de espacios públicos en el centro de la ciudad.