Es bien sabido por todos que la crisis económico-financiera ha golpeado con fuerza a todos los sectores de actividad. Y sus efectos están siendo especialmente palpables en el sector de la construcción, donde el frenazo está siendo especialmente acusado debido al elevado nivel de actividad del que veníamos en la época del ‘boom inmobiliario’. “La crisis ha supuesto un parón en toda la actividad. Quizás el sector de la construcción es el que más castigado ha resultado. Pero en el fondo, ningún mercado ni sector se ha librado de la recesión. Además, hay que tener en cuenta que el sector de la construcción ha llegado a aportar un 20% al PIB, por lo que su desplome ha tenido graves consecuencias en la coyuntura económica del país”, se explica desde el departamento comercial de Knauf. Asimismo, Christian Knorr, Director General de Keim, anota que “el estallido de la burbuja inmobiliaria ha provocado no sólo una bajada importante en la obra nueva, sino que también es uno de los causantes principales de la crisis económica actual. En nuestra opinión, el sector residencial quedará marcado durante bastantes años, centrándose la actividad en la rehabilitación de la construcción existente, en detrimento de la obra nueva”. De hecho, Knauf indica que, según su ‘Informe de Sostenibilidad’ -elaborados con datos del pasado año-, “la construcción de obra nueva sufrió una caída del 34% respecto al ejercicio anterior. En comparación, los datos revelan que el sector de la rehabilitación y reforma también ha frenado su actividad, pero lo ha hecho de forma menos acusada, un 17%”.
Esta situación ha obligado a reaccionar a todos los sectores de actividad. En la construcción, esta coyuntura ha sido respondida de dos maneras: mirando más hacia la exportación e incrementando el negocio orientado a rehabilitación y reforma. “Quizá se haya notado un mayor descenso en la actividad de obra nueva respecto a la de rehabilitación. Dado que las grandes infraestructuras se han reducido hasta casi el mínimo durante los últimos años, la rehabilitación de edificios y la reforma ha sido el negocio que ha sostenido la actividad”, declara Manuel Latorre, Director de Mercado de Gunnebo.
Artur Brandao, Director de Comunicación de Saint-Gobain Cristalería, afirma que “de acuerdo con las estadísticas de rehabilitación frente a obra nueva en los dos últimos años y según nuestro parecer, la reforma representa más del 50%”. Igualmente, Joan Lamarca, Retail-Activity Manager de Schneider Electric, anota que “en el contexto actual, en el que la construcción de nuevas viviendas acumula una caída del 38% en los cinco primeros meses del año y un 88% menos que hace seis años, la oportunidad se presenta en el segmento de la rehabilitación y reforma, dónde la antigüedad que caracteriza al parque inmobiliario español ha contribuido a que la inversión en rehabilitación de edificios ya existentes haya ido en aumento. Por otro lado, la restricción en el crédito de las familias para la adquisición de viviendas favorece la rehabilitación de las existentes”.
Por su parte, Ana Novo, Responsable del departamento técnico de Teais, remarca que “ante la falta de obra nueva y la casi paralización de muchas obras iniciadas, gran parte del trabajo se ha dirigido hacia la rehabilitación y reforma, donde además se había dejado mucho trabajo pendiente. Hay muchas viviendas cuya antigüedad requiere una puesta al día y el costo es más asumible por parte del consumidor”. Y desde Knauf se señala que “empezamos a notar un repunte de la actividad destinada a obras de rehabilitación y reforma. No tanta como a los fabricantes nos gustaría, pero sí lo suficiente como para estar esperanzados en el futuro del sector”.