Así pues, el Ministerio se ha puesto en marcha, y con la creación de la Ley de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbana, El Plan Estatal de Vivienda 2013-2016, el nuevo Certificado Energético de edificios existentes, la actualización del CTE…, se establece un marco de ayudas económicas y normativas que favorecen el impulso de las actuaciones de intenvención en edificios e instalaciones para mejorar su estado de conservación.
En nuestro país, el sector de la construcción ha sufrido un parón con respecto a los años de bonanza, lo que ha obligado a plantearse la necesaria reconversión del modelo que se seguía. Así pues, la rehabilitación puede convertirse en el sector que estimule el exceso de demanda de empleo en el sector de la construcción. Es decir, hay que reconvertir el modelo actual, y parte de esa reconversión va a pasar por la rehabilitación, y sin duda ésta puede llegar a ser el modelo dinamizador del sector.
En la última década, el volumen de rehabilitación se mantuvo en España, con cierta estabilidad, unos 20 billones de euros, variando en la construcción residencial desde el 18% que se alcanzó en 2002 al 35% en 2010. Aumento que se debió al fuerte desplome de la construcción de obra nueva que se produjo desde el año 2007, tal y como indica la Encuesta de la Estructura de la Industria de la Construcción del Ministerio de Fomento.
Según datos de Fomento, más del 58% del parque edificado es anterior a 1980, siendo estas 26 millones de viviendas, de las cuales unos 6 millones son anteriores a 1960, por consiguiente, viviendas sin aislamiento y con instalaciones obsoletas, lo que genera un despilfarro económico y viviendas no sostenibles energéticamente. En este sentido, la eficiencia energética se convierte en un elemento clave en este sector, ya que la inversión en ella favorece el aislamiento en fachadas y cubiertas, además de las instalaciones de edificio, ya que se calcula que hasta el 60% de las viviendas de nuestro país, se han construido sin ninguna normativa de eficiencia energética, generando las tan nocivas emisiones de gases de efecto invernadero, producidas por el gran crecimiento que han tenido los edificios en los últimos 20 años.
Así pues, debido a la importancia que tiene la eficiencia energética en los edificios, desde el 1 de Julio de 2013 se implantó el Certificado de Eficiencia Energética de Edificios Existentes, lo que ha provocado un importante efecto de concienciación de los usuarios, ya que, hasta el momento no se conocían los consumos de los inmuebles de segunda mano. Además, tanto por parte del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), con el programa Pareer (Programa de Ayudas para la Rehabilitación Energética de Edificios existentes del sector Residencial), como por el Plan Estatal de Fomento del Alquiler de viviendas, la Rehabilitación, Regeneración y Renovación urbana, se conseguirá un gran impulso a la rehabilitación.