Reportaje | Protección pasiva contra incendios. La seguridad, lo primero

Aunque no suele estar a la vista ni activar ningún sonido de alarma cuando se produce un incendio, este tipo de protección puede salvar muchas vidas y bienes. No sirve para apagar el fuego, pero su función es de igual o mayor importancia pues se trata de un conjunto de medidas constructivas que permitirán prevenir la aparición de un incendio, impedir o retrasar lo máximo posible su propagación, de tal manera que facilite su extinción.

En todo el mundo hay varias obras de ingeniería y arquitectura cuya belleza y estética son el resultado de una estructura metálica de diseño moderno y atrevido. Ya se trate de aeropuertos, grandes centros comerciales, hospitales, escuelas o rascacielos, son lugares que, por su funcionalidad, concentran a muchas personas en su interior. Sin embargo, en caso de incendio, “el potencial de desastre en estos lugares de alta ocupación es preocupante y aterrador. En estas situaciones, una estructura de acero sin protección puede alcanzar, en cuestión de minutos, la temperatura crítica, que suele situarse entre 350 y 750 °C, provocando la pérdida de estabilidad y el consiguiente colapso. Sea cual sea el método de protección contra incendios, el objetivo final es retrasar el momento en que el acero alcance su temperatura crítica de colapso para permitir la evacuación segura del espacio”, analiza Ana Luísa Seara, Technical Marketing Manager de CIN Performance Coatings.

Aquí es donde entra en acción la protección contra incendios, la cual Magdalena Villegas Barranco, Ingeniera industrial del ICAI, Dra. en Ingeniería Naval y Oceánica, directora técnica del departamento de Servicios Tecnológicos de AFITI, define como al conjunto de técnicas, actuaciones y medios encaminados a evitar un incendio o a reducir la posibilidad de que se produzco y, en caso de producirse, a detectarlo, minimizar su propagación y/o combatirlo. Para ello, disponemos de medidas de protección activa o pasiva. A lo que Angelina Patsi, responsable comunicación de ROCKWOOL Peninsular, añade que la protección contra incendios consiste en dotar de medidas adecuadas a los edificios para protegerlos de la acción de un fuego, con el objetivo de salvar vidas y minimizar las posibles pérdidas materiales y económicas. “Como decimos en ROCKWOOL no es lo mismo un incendio en un edificio que un edificio incendiado. Un aislamiento no combustible puede marcar la diferencia”.

 

 

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