La tecnología tiene un papel muy importante en todos los sectores, pero en el de la arquitectura se puede decir que es esencial, pues sin los avances que se han producido a lo largo del tiempo la sociedad no habría evolucionado y nos mantendríamos estancados en otras épocas. En este sentido, la arquitectura inteligente busca unir diseño, construcción y sostenibilidad, junto con la tecnología, con el objetivo de conseguir experiencias más satisfactorias para los usuarios de estos espacios.
La tecnología ha contribuido en el mundo de la arquitectura aportando, por una parte, “herramientas para crear diseños más precisos, optimizar el trabajo y permitir la colaboración entre los equipos de diseño. Tenemos el caso de BIM, que permite agilizar el trabajo con su biblioteca de modelos y facilitando el trabajo colaborativo”, define Oscar Losa Artis, Marketing Manager de Delta Dore.
En este sentido, la tecnología en fabricación está mejorando continuamente. De igual manera, Jörn Werner, responsable técnico España y Portugal en GEALAN Fenster Systeme GmbH, observa que también la tecnología en los acabados consigue mejores resultados. “Vemos cada día más ventanas inteligentes conectadas con sistemas de domóticas, que están conectadas con la red. Con una aplicación se puede, por ejemplo, abrir hojas y ventilar la casa o subir y bajar persianas”.