El concepto que los usuarios tienen de la zona del cuarto de baño dentro en el entorno del hogar ha variado de manera significativa en los últimos años. Si antes era un espacio al que no se le prestaba especial atención, tanto en el diseño como en la funcionalidad, ahora sucede todo lo contrario. Lo que sí se mantiene es el parámetro de privacidad del mismo. Ya que continúa siendo una de las zonas de mayor grado de privacidad del hogar. Y precisamente la evolución de este concepto, es una de las claves que ha posibilitado el desarrollo de toda una industria a su servicio, que ha sabido conjugar diseño y funcionalidad con las más altas prestaciones para ofrecer a los usuarios una amplia gama de productos que se adecúen a su demanda y que, además, sean duraderos a lo largo del tiempo, tanto en resistencia del material, como en diseño.
Porque el cuarto de baño, indica Jaume Planella, Diseñador Jefe de Clever, “es la única habitación de la casa en que, normalmente, rige una absoluta privacidad, por lo que la correcta elección de todos los componentes es de vital importancia a fin de que, además de proporcionar confort, no resulten cargantes y cansados con el paso del tiempo”.
De media, la vida útil de los elementos del cuarto de baño es, en opinión de Alexander Bech, Managing Director de Duravit España, de unos 15 años y en los últimos, añade, “el cuarto de baño ha ganado cada vez más importancia como espacio dentro de la vivienda. En correspondencia, diseño y funcionalidad se fusionan continuamente. Por esta razón, el sector está obligado a reflexionar más en un concepto integral para el diseño de un baño que proporcione bienestar”.
Una evolución que además de afectar a los elementos del mismo, está marcada también, en líneas generales, por una reducción del espacio físico destinado a las diferentes estancias de la casa y que, lógicamente, afecta también al cuarto de baño y a la concepción de sanitarios y grifería.