Los arquitectos barceloneses Jaume y Eugeni Bach son los creadores de este proyecto, que se inició con la transformación y ampliación del complejo de oficinas Lanscape, que proyectaron y construyeron en 2003, realizado en Sant Cugat del Vallès. El complejo se encuentra ubicado en la zona que ocupaba una antigua nave industrial, espacio donde el proyecto genera una torre compacta de nuevas oficinas, liberando suelo para crear, así, un espacio ajardinado, formado para la relación y el tránsito del público y donde se situan los distintos accesos.
El edificio existente está formado por una barra longitudinal de oficinas, que sigue la dirección y geometría del solar, a lo largo de la autopista B-30, además de ubicar una nave industrial destinada a archivo en la zona posterior, que se conecta a las oficinas mediante cuatro puentes, elevados, para separarse de la planta de acceso al edificio.
Los arquitectos proponen, en la definición de su proyecto, derribar la nave industrial existente, concentrando la nueva edificabilidad en el volumen de oficinas proyectado. De este modo, se libera una gran superficie ajardinada, ubicada en el centro del solar, que se convierte en el punto de entrada a los distintos edificios de la nueva sede.
Ubicada en la zona suroeste del espacio central que se ha liberado, se levanta una pequeña torre de oficinas, donde se alojan las nuevas oficinas de dirección del Banco de Sabadell. La torre, que vuela ligeramente por encima del espacio de rampas de acceso a los aparcamientos, muestra su voluntad de apartarse del centro, proporcionando más espacio abierto, a la vez que hace más evidente el punto de entrada principal al edificio, mostrando las distintas orientaciones existentes en la parcela entre los edificios y las circulaciones.