Cambiar el pavimento de una casa siempre ha sido una de las reformas más molestas y complicadas de realizar, ya que se trata de uno de los cambios estéticos más importante que suele cometerse en una casa. Por esta razón, muchos se resisten a realizarla por el trabajo que significa.
Sin embargo, y gracias a los avances tecnológicos, actualmente existen muchos métodos para poder realizar este cambio en nuestra vivienda, sin levantar el pavimento original y de manera bastante cómoda. Sin embargo, y a pesar de sus largos años de existencia y de los excelentes resultados que han aportado a miles de usuarios, los suelos vinílicos siguen siendo un poco desconocidos, no valorándose lo suficiente sus cualidades y ventajas en comparación con otros tipos de suelos.
Todavía hoy muchas personas piensan que el linóleo es lo mismo que los suelos vinílicos, sin embargo existen notables diferencias entre ellos, como puede ser su composición, fabricado con serrín o polvo de corcho, piedra caliza, resina, aceite de linaza y yute, entre otros ingredientes.
El linóleo fue inventado en el año 1860 por Frederick Walton, fundador de la Linoleum Manufacturing Company, empresa radicada en Inglaterra y que exportaba tanto a Estados Unidos como a Europa. En poco tiempo, el linóleo se volvió uno de los recubrimientos de suelo más extendidos hasta los años cincuenta.
Posteriormente llegaron los suelos vinílicos, extendiéndose su uso poco a poco por todo el mundo. El cambio del linóleo al vinilo llegó paulatinamente a partir de los años 60, convirtiéndose en el indiscutible rey de las casas desde mediados de la década de los años sesenta hasta mediados de los ochenta, aproximadamente.
Ahora, en estos momentos, los suelos vinílicos ofrecen una mayor variedad de colores, texturas e imprimaciones, mientras que el linóleo cuenta con un número más limitado de colores, siendo sólidos en su mayoría y, además, para un buen mantenimiento requiere de más cuidados, especialmente porque se debe pulir una o dos veces cada año.
La tecnología ha mejorado con los años y el suelo de vinilo de hoy está lejos del que se conocía antiguamente. Gracias a los avances en la fabricación y diseño, se ha sustituido por una mayor capacidad de recuperación, ahora el vinilo se ha convertido en un suelo de lujo que cada vez más se usa en diferentes tipos de hogares y comercios.