Un falso techo o techo registrable es un elemento constructivo que se sitúa a una cierta distancia del techo original. Está desarrollado, generalmente, mediante piezas prefabricadas, que pueden ser de aluminio, yeso laminado, escayola, acero?, entre otros materiales. Estas placas se colocan superpuestas al techo, siendo soportadas por unas estructuras metálicas en la mayoría de los casos.
Entre sus funciones principales destaca, en primer lugar, ocultar las instalaciones técnicas de cualquier edificio -conductos de aire acondicionado, instalaciones eléctricas…-; en segundo lugar, pero no menos importante, cumplir con los requerimientos térmicos y acústicos exigidos, ya que las soluciones actuales ofrecen prestaciones acústicas que los hacen muy atractivos para entornos en los que el control de ruido es importante, como auditorios, cines o el sector de la hostelería, por ejemplo. A esto hay que añadir las nuevas posibilidades que ofrecen los techos acústicos, resistentes a la humedad, al fuego, etc. Y todo ello, incorporando un diseño más cuidado y una amplia gama de acabados y materiales disponibles.
Dentro de los techos suspendidos podemos diferenciar dos tipologías bien definidas, los techos continuos o los techos modulares. Cada uno se fabrica por distintos materiales, y adoptan diferentes capacidades de sustentación, lo que hará que no cuenten con las mismas prestaciones en el aislamiento acústico o térmico, además de sus principales diferencias en lo que a estética se refiere.
Por un lado, los falsos techos continuos, habitualmente se realizan en escayola o con placas de yeso laminado. Se tratan de placas que se fabrican en distintos espesores que se asientan sobre una estructura formada por montantes. De este modo, las uniones entre las distintas piezas se realizan con cinta y pastas, quedando una superficie uniforme, lista para ser pintada.
Mientras, en el caso de los falsos techos modulares o registrables, existe gran variedad de materiales en el mercado, como son la fibra, la viruta de madera, el metal, el yeso laminado? Las piezas se apoyan sobre una estructura metálica suspendida. Gracias a los techos registrables no sólo es posible ocultar a la vista dichas instalaciones, mejorando la estética del entorno, sino que esto se consigue a la par que se permite una total accesibilidad a las mismas en caso de ser necesaria su ampliación, reparación o sustitución.
Sus últimos años, evolución
Las opciones de diseño en los techos han aumentado en los últimos años, lo que ha dado paso a una nueva dimensión para los arquitectos, una nueva superficie que proyectar con soluciones llamativas de formatos o colores diferentes. ?Todo ello aportando al mismo tiempo funcionalidad y rendimiento acústico, aumentando de esa forma el confort y bienestar de los usuarios?, describe Ricardo Canto, Sales & Marketing Manager, Saint-Gobain Ecophon España.