Viviendas Passivhaus: Eficiencia energética y sostenibilidad

El concepto de viviendas Passivhaus (o Passive House en inglés) hace referencia a un estándar de construcción de viviendas que prioriza la eficiencia energética y un mínimo consumo de energía para calefacción y refrigeración, sin sacrificar el confort de los habitantes. Este modelo arquitectónico surge como respuesta a la creciente necesidad de reducir el impacto ambiental y a la demanda global de soluciones sostenibles en la construcción. Las Casas Passivhaus están diseñadas para ofrecer un rendimiento energético excepcional, mejorando la calidad de vida de los ocupantes al mismo tiempo que contribuyen a la protección del medio ambiente.

Sostenibilidad y eficiencia energética: Características clave

El diseño de una vivienda Passivhaus no solo se centra en el ahorro energético, sino también en la sostenibilidad a lo largo de todo el ciclo de vida del edificio. Este enfoque implica un uso responsable de los recursos naturales durante la construcción, la utilización de materiales sostenibles, y la implementación de estrategias para la gestión de residuos y el reciclaje al final de la vida útil del edificio. Además, las casas Passivhaus tienen una baja huella de carbono y están concebidas para ser resilientes ante los efectos del cambio climático, como el aumento de temperaturas y fenómenos meteorológicos extremos.

Estas viviendas no solo proporcionan un entorno confortable y energéticamente eficiente, sino que también son una opción ideal para quienes buscan una alternativa eco-amigable que contribuya a la lucha contra el cambio climático. Promoviendo la reducción de emisiones y la sostenibilidad a largo plazo, las viviendas Passivhaus representan una de las soluciones más avanzadas en la arquitectura contemporánea.

Un ejemplo de innovación: El edificio de viviendas en Mutilva

Un claro ejemplo de cómo se están integrando los principios de la arquitectura sostenible en la construcción de viviendas de acceso público se encuentra en Mutilva, Navarra. Allí se ha erigido el mayor edificio de viviendas de protección oficial con estructura de madera en la Comunidad Foral. Este proyecto, que alberga 39 viviendas de alquiler social, ha sido diseñado por los estudios Taller Básico de Arquitectura y MRM Arquitectos, destacando por su enfoque en la sostenibilidad y la eficiencia energética.

El complejo, que consta de cinco plantas, incluye además un jardín comunitario y un aparcamiento subterráneo con 59 plazas. Su diseño en forma de «L» optimiza las vistas del entorno natural, al tiempo que protege a los residentes de los vientos fríos del norte. Las fachadas cóncava y convexa están pensadas para maximizar la entrada de luz natural, mejorando las condiciones térmicas de las viviendas.

La importancia de las ventanas WICONA WICLINE 75 TOP

Uno de los elementos clave en este diseño sostenible son las ventanas WICONA WICLINE 75 TOP, que se han integrado en el proyecto para garantizar un rendimiento térmico y acústico sobresaliente. Estas ventanas, que incorporan una tecnología de hoja oculta, cuentan con un perfil de 75 mm y la tecnología ETC Intelligence®, que asegura un aislamiento térmico de alta calidad, comparable al estándar Passivhaus. Esto permite mantener una temperatura interior estable y reducir el consumo energético, tanto en calefacción como en refrigeración.

El uso de Hydro CIRCAL® 75R, un aluminio reciclado certificado posconsumo que proviene en al menos un 75% de materiales reciclados, resalta el compromiso del proyecto con la sostenibilidad. Este tipo de aluminio tiene una huella de carbono significativamente menor, alcanzando solo 1,9 kg de CO2 por kg de material, en comparación con el promedio europeo de 8,6 kg CO2 por kg de aluminio.

Un modelo de arquitectura sostenible

Este edificio en Mutilva es un claro ejemplo de cómo los proyectos de vivienda pública pueden integrar soluciones tecnológicas avanzadas y materiales reciclados, demostrando que es posible lograr alta eficiencia energética y sostenibilidad sin comprometer el diseño y el confort. La estructura de madera, un material local y renovable, refuerza aún más la sostenibilidad del proyecto, aprovechando la rica superficie forestal de Navarra, que representa el 60% del territorio de la comunidad.

Además de servir como un modelo de innovación arquitectónica, este proyecto busca obtener la certificación Passivhaus, consolidando al edificio como una referencia en el diseño de viviendas ecológicas y eficientes. Las ventanas WICONA WICLINE 75 TOP desempeñan un papel fundamental en alcanzar estos objetivos de eficiencia energética, haciendo de este complejo de viviendas no solo un ejemplo de modernidad, sino también una apuesta clara por un futuro más sostenible.

Las Casas Pasivhaus son la solución perfecta para quienes buscan un hogar que combine eficiencia energética, confort y respeto por el medio ambiente. Proyectos como el de Mutilva demuestran que es posible integrar la arquitectura sostenible en el diseño de viviendas de interés social, utilizando materiales reciclados y soluciones tecnológicas avanzadas para reducir el impacto ambiental y mejorar la calidad de vida de los ocupantes. Con su enfoque innovador, estas viviendas son un paso crucial hacia un futuro más verde y eficiente.

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