El proyecto para la construcción del nuevo estadio de fútbol para San Lorenzo, con capacidad para 45.000 espectadores sentados, se fundamenta en consideraciones urbanas, sociales y culturales, con el objetivo de satisfacer las necesidades del club, la afición y el barrio de Boedo.
La historia del nuevo estadio se inspira en la tradición y la memoria del club, incorporando elementos que recuerdan al viejo gasómetro y destacando iconos locales y momentos históricos a través de murales del grupo artístico Boedo, integrados en plazas y espacios públicos.