Los techos suspendidos, sea cual sea el material que se emplee en ellos, se han convertido en una solución casi indispensable en aquellos espacios donde es preciso emplazar, de modo discreto, todo tipo de equipamientos, o se les quiera dotar de una estética particular. Cuentan con una gran versatilidad, característica que les ha posicionado como un elemento indispensable en edificaciones no residenciales y que, poco a poco, se ha ido haciendo hueco en las viviendas. Además, estos sistemas permiten mejorar el aislamiento, la resistencia al fuego y/o a la humedad, sin olvidarnos que pueden tener una función decorativa muy importante. Se tratan de sistemas cada día más valorados que ofrecen un mayor confort a sus usuarios.
F also techo o techo técnico, ambos conceptos hacen referencia a exactamente lo mismo, “cualquier techo secundario descolgado de un forjado cuya función básica es la de ocultar instalaciones, mejorar la acústica y embellecer los espacios”, define José Luis Adrián, Responsable Proyectos de Thu Ceiling Solutions. Quizás, en su opinión, el concepto más extendido sea el de falso techo, pero es cierto que cada vez se habla más de techo técnico o de techo desmontable ya que el concepto de “falso” lleva inherente el calificativo de imaginario y no real. “Cualquier techo que se incluya en el desarrollo de un proyecto es tangible y forma parte del ambiente. Aporta funcionalidad y juega un papel prioritario en el diseño. Hablar de falso techo es desplazarlo a un segundo plano y nos da la sensación de no prestarle la importancia que merece como elemento secundario. Nada más lejos de la realidad”.
En relación a este tema, Irene Cortijo, Arquitecta técnica del Departamento técnico de S-G. Ecophon, asegura que falso techo es un elemento constructivo que se sitúa a una cierta distancia de la cubierta o de un elemento estructural horizontal (forjado o losa). “Generalmente su uso principal, es el de ocultar las instalaciones que discurren por la cámara o plenum. Sirve, además, de soporte para empotrar luminarias y alojar el resto de instalaciones”. “Se trata de un sistema que se instala por debajo del forjado con la idea de mejorar la acústica y/o la estética del espacio, además de dejar una cámara entre él y el forjado para el paso de instalaciones”, añade…